Una media de 650 niñas, de entre 10 y 14 años de edad, son madres cada año en Paraguay, de acuerdo a las cifras presentadas hoy por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en un libro que alerta sobre las consecuencias del elevado número de casos de abusos sexuales a menores registrados en el país.
La investigación realizada por esta organización no gubernamental emplea estadísticas documentales y datos de diferentes instituciones del país para explicar un problema que tiene consecuencias físicas, psicológicas, sociales y económicas para las niñas paraguayas.
Según los datos recogidos en el ejemplar, en el año 2015 un 10,6 % de las menores embarazadas no realizaron controles médicos prenatales, mientras que más de la mitad de las gestaciones no fueron detectadas hasta que habían transcurrido al menos 16 semanas.
“Las adolescentes menores de 15 años presentan cuatro veces más riesgo de morir que en un embarazo que las adolescentes tardías y jóvenes del estudio”, explicó la investigadora del CDE, Clyde Soto, en la presentación del libro.
Desde el Centro de Documentación y Estudios vinculan directamente esta situación con la victimización a la que son sometidas las menores tras quedarse embarazadas, en muchos casos como consecuencia de una violación.
De acuerdo a los datos presentados, el número de casos de abuso sexual registrados en el Ministerio Público de Paraguay se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años.
Según recoge el ejemplar, los datos de la Policía Nacional reflejan que en un 22 % de las ocasiones los agresores son familiares de la víctima, especialmente sus padrastros, padres o tíos.
Además de las consecuencias físicas y psicológicas que produce un embarazo a una edad tan temprana, desde el CDE alertan de que más de la mitad de las adolescentes se ven obligadas a abandonar sus estudios cuando comienzan su periodo de gestación.
“El embarazo significa la expulsión de la niña del sistema educativo formal y una violación de su derecho universal a recibir una educación”, expresó Soto.
Para combatir este problema social, la organización no gubernamental reclama que se integre la educación sexual en los colegios de Paraguay, así como la puesta en marcha de políticas de prevención integrales.
Según las cifras de CDE, el 8,2 % de los menores que están escolarizados actualmente tuvieron relaciones sexuales antes de alcanzar los 15 años de edad.
Asimismo, los investigadores señalan que los embarazos a edades tempranas son un problema más frecuente en las zonas rurales del norte y del este del país, donde los habitantes hablan exclusivamente guaraní y cuyo poder adquisitivo es menor.
Desde el Centro de Documentación y Estudios reclaman una revisión del código penal paraguayo que prohíbe el aborto en todos sus supuestos, salvo que corra peligro la vida de la madre por una malformación del embrión o por un embarazo ectópico, cuando se desarrolla fuera del útero.
El libro tiene como objetivo arrojar luz sobre una “realidad lacerante” en Paraguay que, sin embargo, supone una gran dificultad para los investigadores que denuncian un “déficit de datos” públicos a los que poder acceder. EFE