En la tarde del jueves último, parte del templo jesuita de San Joaquín se vino abajo. Corremos el riesgo de perder una reliquia extraordinaria: es la única iglesia jesuita activa como parroquia en el mundo. Técnicos del MOPC y la Secretaría de Cultura estuvieron ayer en San Joaquín.
En la tarde del jueves último, poco antes de la oración vespertina, parte del templo de San Joaquín se vino abajo.
Las personas que ya se encontraban en el lugar entraron en pánico cuando vieron desplomarse un sector del techo así como una de las paredes laterales.
Las fotografías reflejan la importancia del derrumbe y el serio riesgo de que el templo pueda terminar convertido en escombros.
El templo de San Joaquín de los Tobatines fue fundado en el año 1747 por sacerdotes de la Compañía de Jesús.
El párroco de San Joaquín, sacerdote Lucio Vargas, confirmó que es la única iglesia jesuita activa como parroquia en el mundo.
El templo es depositario de imágenes sacras que vienen de 1747 y que aún conservan sus rasgos y pinturas originales.
El templo de San Joaquín, ubicado en la localidad del mismo nombre, en el departamento de Caaguazú, fue declarado de Interés Cultural y Patrimonio Nacional por la Cámara de Diputados, a través de la Declaración Nº 634.
La edificación, que se encuentra en medio de una plaza de cuatro hectáreas, destaca por el perfecto tallado de las imágenes de San Joaquín y Santa Ana, patrono y patrona de la comunidad, fundada por los jesuitas en época colonial.
Patrimonio en riesgo
La iglesia de San Joaquín es una edificación de extraordinario valor histórico-cultural para nuestro país.
Lo grave es que las autoridades tanto eclesiales como municipales de San Joaquín llevan advirtiendo años del riesgo de desplome de una iglesia única.
Las intensas lluvias de los últimos días terminaron por causar estragos en parte de las paredes de adobe y un sector del techo.
Desde el año 2013 los pobladores enviaron pedidos de refacción al MOPC, a la Secretaría Nacional de Cultura y a Senatur.
La única respuesta que recibieron en todas las oportunidades fue “no hay presupuesto”.
El resultado tenemos a la vista: se derrumbó parte de la estructura del templo.
Las lluvias no van a parar, seguirán las precipitaciones y el riesgo de que perdamos definitivamente un templo absolutamente único.
Respuesta tardía
En la mañana, técnicos del Ministerio de Obras Públicas y la Secretaría de la Cultura llegaron hasta San Joaquín para inspeccionar los daños que sufrió el templo, por el desplome.
Hoy está prevista la llegada a la ciudad de una delegación de congresistas así como de la Gobernación de Caaguazú.
La intención es iniciar un plan de salvataje del templo.
El tema es que las lluvias seguirán y en estas condiciones será imposible empezar a trabajar en su restauración.
Como siempre, respuesta tardía y lamentos por algo que se pudo evitar.