La Cámara de Diputados modificó los artículos que establecían la tasa máxima del impuesto selectivo al consumo (ISC) del tabaco, bebidas alcohólicas y azucaradas dentro del proyecto de reforma tributaria. El documento pasa al Senado.
Los diputados aprobaron, en particular, los cambios dictaminados por la Comisión de Presupuesto al proyecto de modernización y simplificación del sistema tributario nacional, y disminuyeron la tasa máxima de impuestos al tabaco, bebidas alcohólicas y azucaradas.
El proyecto inicial, aprobado en Senado, determinaba una tasa máxima de 27%, en el caso del tabaco; sin embargo, el dictamen aceptado disminuye a 24% el máximo a tributar.
Lejos de aprobar las modificaciones sugeridas por el diputado liberal Édgar Acosta, de establecer una tasa de 22% hasta el 30% como impuesto al tabaco, los legisladores, sigilosamente, pasaron a aprobar el dictamen de la Comisión, que ni siquiera expuso la introducción de la modificación.
En el caso de las bebidas alcohólicas como cervezas, sidras con alcohol y demás bebidas envasadas con graduación alcohólica superior al 0,5% hasta el 10%, se disminuyó de 11% a 10% la tasa máxima.
Igualmente sucedió con el coñac, whisky, tequila, aguardiente, ron, cócteles, vodka, gin, ginebra, pisco, cañas y demás bebidas envasadas con graduación alcohólica superior al 30%, en las que se disminuyó de 13% a 12%.
Con respecto a bebidas con azúcar, energizantes con azúcar y demás bebidas envasadas con azúcar o edulcorante calórico desde 15,1 gramos hasta 25 gramos por cada 200 cm3, se bajó la tasa máxima de 6% a 5%. Así también, en el caso de las bebidas envasadas con azúcar o edulcorante calórico desde 25,1 gramos por cada 200 cm3 del 7% a 6%.
Lo mismo sucedió con la tasa impositiva a aeronaves nuevas o usadas, incluidos los vehículos aéreos no tripulados para cualquier fin, embarcaciones nuevas o usadas, cuyo valor aforo supere la suma de USD 30.000, incluidos los veleros, yates, lanchas, motos de agua y similares que, en principio, tenía un tasa del 5% y pasaron a 0%.
Debate
El porcentaje del impuesto a establecerse en el tabaco generó un debate entre diputados de la bancada de Patria Querida, junto con algunos liberales efrainistas, que buscaban aumentar la tasa máxima, y legisladores cartistas y oficialistas que defendieron el dictamen de la Comisión de Presupuesto.
El cartista Justo Zacarías defendió la normativa diciendo que no se debía subir el impuesto en una economía de recesión.
Por su parte, diputado liberal Édgar Acosta recordó algunas cifras proveídas por el Ministerio de Salud que responsabilizaban al tabaco como el causante de nueve muertes por día. “El Estado gasta USD 200 millones por año por causas vinculadas al tabaquismo, este impuesto es ínfimo”, señaló.
En el mismo sentir, el congresista del Partido Liberal Radical Auténtico Celso Kennedy, comparó la tasa impuesta a las agroganaderas con las tabacaleras.
“En los granos se satisface la demanda de alimentos, pero el tabaco contiene al menos 25 sustancias cancerígenas, y si hay alguien que tiene que pagar mayor impuesto es el que más daño causa”, precisó.
La diputada Celeste Amarilla fue un poco más allá, atendiendo a que no contaban con los votos necesarios para aprobar el aumento del impuesto, e incluso deseó la muerte por cáncer a sus pares.
«El cáncer es un flagelo de todos los países, no es porque sea de Cartes, sino porque el cáncer mata y debe estar gravado», concluyó.
El proyecto con modificación en los artículos 115, 116 y 119 pasa nuevamente a consideración del Senado.
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