Esteban Delvalle (10) recibió como regalo de cumpleaños un corazón el 13 de marzo y ayer le dieron el alta médica. La familia del niño calificó el hecho como un milagro en medio de la incertidumbre por pandemia de coronavirus.
El ministro de Salud Pública, doctor Julio Mazzoleni, llegó ayer al Hospital Niños de Acosta Ñu para entregar su “pase” de alta al pequeño Esteban, luego de 34 días de ser sometido a un trasplante de corazón. El niño, que estaba debidamente protegido con lentes y tapabocas, hizo el saludo “codo a codo” con el secretario del Estado, cumpliendo de esa manera con una de las medidas sanitarias para mitigar la propagación del covid-19.
Esteban es oriundo del distrito de Caaguazú y cumplió 10 años el 9 de marzo pasado. Cuatro días después de su cumpleaños recibió su más ansiado regalo: nada más y nada menos que un nuevo corazón de un ángel donante.
Era un milagro en medio de la incertidumbre de la pandemia del coronavirus.
La llegada del corazón se daba luego de dos años de espera con un diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica congénita.
El alta de Esteban fue refrendada por la jefa de Cardiología del Hospital Acosta Ñu, doctora Nancy Garay; la doctora Soledad Álvarez, el cardiocirujano y director del Instituto Nacional de Cardiología-Hospital San Jorge, doctor Marcos Melgarejo, y por el director del hospital Acosta Ñu, doctor Pío Alfieri.
Los medicamentos inmunosupresores son proveídos por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante.
La doctora Garay indicó que el niño se retiró en excelentes condiciones y que desde un comienzo su organismo aceptó muy bien el corazón trasplantado. Comentó que los controles se harán por sistema de telemedicina para evitar su desplazamiento en diferentes lugares durante la emergencia sanitaria.
La madre adoptiva del pequeño, Teodolina, recibió las recomendaciones de los cuidados extremos que requieren las personas sometidas a trasplante, así como para evitar el contagio del covid-19, ya que sería muy grave en su condición.
La mujer señaló que toda su familia está muy emocionada con el milagro que fue para Esteban contar con un ángel donante. Toda su familia se registró como donante voluntario si un día ocurre lo inesperado, dijo.
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