¿Y ahora qué? Los niños, niñas y adolescentes ya no volverán a clases este año y son ocho meses de reinventarse en casa, tiempo en que pueden aflorar el estrés, el nerviosismo y la ansiedad tanto en ellos como en los cuidadores. La psicóloga y psicopedagoga Fiorella Vaccotti realizó recomendaciones para ponerlas en práctica y aprovechar el momento de cuarentena.
Los niños y adolescentes en edad escolar serán los últimos en ser liberados de la cuarentena y esta se fue prolongando semana a semana hasta que finalmente se comunicó oficialmente que no hay vuelta a clases hasta diciembre. Serán ocho meses sin interactuar como habitualmente lo hacían en el horario de clases y otras actividades fuera de casa y esto puede tener su repercusión.
El impacto de la noticia puede ser negativo dependiendo de la edad, el grado que cursa y su entorno y contexto económico y cultural y encarar esta realidad con ellos es fundamental y un rol importante de mamá, papá y cuidadores, explicó Fiorella Vaccotti, psicóloga y psicopedagoga.
“En el plano general en lo que más afectará es en los vínculos humanos y las habilidades sociales, eso es lo más preocupante”, afirmó Vaccotti atendiendo que el relacionamiento entre pares está prácticamente suspendido.
La especialista recomendó que dentro de lo que se pueda en cada realidad mantener el vínculo con los amigos y parientes al menos de manera telefónica o utilizando la tecnología para no perder totalmente el contacto.
Debido a que la restricción de salir y volver a las escuelas y colegios ya se extendió para los siguientes ocho meses, el darles la noticia puede tener un impacto dependiendo de la edad del niño y si es muy chico se tendría que analizar si conviene o no ya que puede generar incertidumbre y ansiedad.
Sin embargo, los más grandes ya están expuestos a las noticias entonces queda orientarles con explicaciones como que hay medidas que se deben tomar por el bien de todos que cuando se pueda se volverá gradualmente a ciertas actividades que hasta el momento están restringidas, entre ellas la escuela.
Modificar la rutina
Esta extensión de salida para los chicos implica estar por mucho más meses en casa y el estrés puede estar rondando por lo que se puede presentar ciertos cambios de comportamiento por lo que hay que ir modificando rutinas, ya sean para todo el día siempre y cuando sean realizables y con objetivos alcanzables, aclaró Vaccotti.
“La rutina puede ser variada con momentos de ocio, de estudio con las clases virtuales, de compartir con alguien de la familia que esté en la casa, momentos de salir al patio, al balcón o el espacio que se tenga para tomar un poco de sol si hay posibilidad”, explicó la profesional.
Destacó la importancia de que haya un horario de acostarse y levantarse porque de por sí ya se desacomodó en este tiempo y ahora con la extensión de la medida podría genera mucho más nerviosismo y ansiedad tanto en niños como en adultos la falta de sueño.
“No es lo mismo dormir en horarios distintos un mes que hacerlo varios meses seguidos porque a nivel de salud mental y física ya sería contraproducente”, apuntó.
Las rutinas con los chicos deben ser flexibles porque también los cuidadores ya tienen mucha carga encima y presentan cansancio entonces, se debe buscar actividades realizables para todos.
Esta extensión de salida para los chicos implica estar por mucho más meses en casa y el estrés puede estar rondando por lo que se puede presentar ciertos cambios de comportamiento por l que hay que ir modificando rutinas, ya sean para todo el día siempre y cuando sean realizables y con objetivos alcanzables, recomendó Vaccotti.
“La rutina puede ser variada con momentos de ocio, de estudio con las clases virtuales, de compartir con alguien de la familia que esté en la casa, momentos de salir al patio, al balcón o el espacio que se tenga para tomar un poco de sol si hay posibilidad”, mencionó.
La profesional destacó la importancia de que haya un horario de acostarse y levantarse porque de por sí ya se desacomodó en este tiempo y ahora con la extensión de la medida podría genera mucho más nerviosismo y ansiedad tanto en niños como en adultos la falta de sueño. “No es lo mismo dormir bien a horarios distintos un mes que hacerlo varios meses seguidos porque a nivel de salud mental y física ya sería contraproducente”, puntualizó.
Las pausas en las rutinas también deben considerarse en el día a día para los estudios y las tareas y según Vaccotti la organización es la clave “más que nunca” para llegar a los objetivos y tener un momento específico para cada cosa de acuerdo a la edad y grado de dificultad del niño o la niña.
“Sí o sí la rutina con pausas por día, por materia, por dificultad, hacer lo más fácil primero y dejar para luego lo más difícil con acompañamiento según la edad”, sugirió.
Aprovechar el tiempo juntos
Este será un tiempo valioso ya que tanto mamá, papá y cuidadores irán conociendo las capacidades y dificultades de los más pequeños de la casa y el desafío es amoldarse al ritmo de cada uno.
El grado de estrés al que pueda llegar el niño en este tiempo puede mostrarlo con señales como agotamiento, se muestra irascible, hace berrinches y los llantos. Lo ideal es no llegar a esto ni llenarlo de actividades sino ver momentos de disfrute para el niño y aprovecharlo para la conexión con el resto de la familia compartiendo juegos, películas y salir al espacio libre siempre que se pueda.
“Es cierto que muchos cuidadores están trabajando fuera de casa durante la cuarentena y este tipo de acompañamiento se dificulta más pero ante todo se debe tener en cuenta que los niños requieren de momentos de esparcimiento”, puntualizó.
Para las familias que estén buscando un espacio de reflexión y orientación sobre crianza positiva, mañana viernes 1 de mayo a las 19:00 se tendrá el vivo en Instagram “Padres: ¿Cómo sobrellevar la cuarentena en casa?” Aceptación – calma – rutina – momentos de conexión en familia en la cuenta @tekojuegoscondiseno con la participación de la psicóloga Fiorella Vaccotti.
Fuente: HOY