Higienizarse las manos con muchos productos desinfectantes, tal como se hace en estos meses para evitar el contagio de covid-19, no genera ningún perjuicio, asegura el director de higiene del hospital universitario de Hamburgo, Alemania, Johannes Knobloch.
Knobloch dice que sólo algunas bacterias muy poco frecuentes pueden generar una resistencia o tolerancia a los productos desinfectantes y sobrevivir de ese modo a su aplicación. “Pero al hablar de los virus, no se conoce ningún caso hasta el momento”, sostiene. “Los productos desinfectantes no generan resistencias antibióticas.”
Knobloch apunta que durante la pandemia no creció el uso de ese tipo de productos, ya que en las clínicas de por sí se desinfectaba permanentemente. Fuera de la clínica, añade, no suele ser necesario. Basta con limpiar las superficies. Los desinfectantes de manos están hechos a base de alcohol. “No existen indicios de que eso pueda generar algún tipo de resistencia o tolerancia en las bacterias o los virus”, reitera Knobloch, que señala además que los productos que han sido probados dermatológicamente no generan reacciones adversas.
Los profesionales que participan en cirugías, ejemplifica, se higienizan las manos durante tres minutos. “La piel se empapa y se ablanda con alcohol”, y sin embargo en ese ámbito tampoco se han registrado consecuencias perjudiciales de esta práctica.
Es más, “los cirujanos suelen alcanzar una edad muy avanzada, y eso que se han impapado las manos en cientos de litros de alcohol a lo largo de la vida”, dice Knobloch.
El especialista en higiene recomienda hacer uso de todo tipo de ofertas para desinfectarse las manos. “Para protegerse a uno mismo y a los demás”, sostiene. Es probable que pasarse alcohol sea menos perjudicial para la piel que lavarse las manos con mucha frecuencia con jabón.