Inicio de Cuaresma en tiempos de pandemia: cómo será la imposición de cenizas en «modo COVID»

350

Este miércoles la Iglesia Católica celebra el inicio de la Cuaresma con la imposición de las cenizas que, a raíz de la pandemia de COVID-19, ha tenido que “reinventarse” para poder cumplir con las normas sanitarias establecidas para evitar contagios.

Este 17 de febrero en la mayoría de los templos católicos se realizará la celebración del Miércoles de Ceniza, marcando con ello el puntapié inicial de la Cuaresma.

A partir de allí, comienza un ciclo litúrgico que se extenderá hasta la llegada de la Semana Santa, fijada este año para los últimos días de marzo y los primeros días del mes de abril.

La pandemia de COVID-19 ha obligado a replantearse la manera en la que desarrollábamos nuestras actividades, lo cual también incluye a lo vinculado al ámbito de la iglesia y sus ritos.

En tal sentido, se ha establecido una imposición de cenizas “en modo COVID” para este año, adaptándose a las recomendaciones emanadas por las autoridades sanitarios a fin de evitar contagios del virus.

Una de las principales modificaciones que se han previsto es la de repetir una sola vez para todos los feligreses la tradicional fórmula “Conviértanse y crean en el Evangelio” o, en su defecto, “Polvo eres y en polvo te convertirás”. De esta manera, se evita que cada uno hable al acercarse al sacerdote o celebrante para recibir la imposición de cenizas.

Otro aspecto que sufrió cambios es justamente el que contempla la forma de colocar las cenizas sobre la cabeza de la persona. Una opción es la de hacerlo bajo el formato tradicional formando una cruz en la frente del feligrés, quien deberá permanecer en silencio y con el tapabocas puesto; la otra, la de acercarse al lugar donde se encuentra, tomar parte de las cenizas y dejarlas caer sobre la cabeza de la persona formando una cruz.

Durante todo este proceso, el sacerdote o celebrante de la palabra deberá permanecer con la mascarilla puesta en el rostro, previo lavado de manos como manda el protocolo sanitario. Asimismo, se pedirá a los presentes que puedan respetar el distanciamiento social durante la ceremonia religiosa.

En otros países como Colombia, son los propios feligreses quienes se ponen la cruz en la frente, en vez de recibirla del sacerdote.

COMENTARIOS