Los «manotazos» de Mario Abdo para salvar su Gobierno

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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, cumplió la mitad de su mandato y ya se enfrentó a varias crisis políticas durante su administración. El mandatario debió improvisar varios cambios ante las amenazas de juicios políticos.

El Gobierno de Mario Abdo Benítez se enfrenta nuevamente a una amenaza de juicio político cuando se cumplieron dos años y medio de su gestión. El futuro del jefe de Estado otra vez está en manos de sus propios correligionarios de Honor Colorado.

Antes de la crisis política que se vive actualmente a consecuencia de la falta de medicamentos, hechos de corrupción y a la ausencia de vacunas contra el Covid-19, el mandatario logró superar otros conflictos por medio de negociaciones, entre ellas, el cambio de sus colaboradores.

Acuerdo sobre Itaipú

Cuando apenas llegaba a su primer año de Gobierno, en julio del 2019, el presidente de la República tuvo que sortear los efectos de un fallido acuerdo secreto sobre Itaipú, que guardaba relación con la compra de energía eléctrica.

El 24 de julio de aquel año se reveló un acuerdo sobre el uso de la energía producida por la usina de la binacional, que según el entonces presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Pedro Ferreira, no sería beneficioso para el Paraguay.

La situación derivó en una profunda crisis política y apareció la primera amenaza de su destitución. Legisladores de diferentes bancadas consideraron que el titular del Ejecutivo operó en contra de los intereses del país.

Como respuesta, Abdo Benítez dio sus primeros “manotazos de ahogado” para intentar salvar a su Gobierno y optó por reemplazar a los funcionarios situados en la cadena de responsabilidades del polémico acuerdo.

Fueron removidos de sus cargos el entonces canciller, Luis Alberto Castiglioni; el embajador paraguayo ante el Brasil, Luis Saguier Caballero, y el director paraguayo de Itaipú, Luis Alberto Alderete.

Las movidas del Gobierno no fueron suficientes para aplacar la tensión política, pero la decisión del presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, de anular el polémico acuerdo, finalmente salvó a Abdo Benítez del juicio político.

En otro momento de su administración, el titular del Ejecutivo improvisó algunas movidas en su Gabinete tras la renuncia del ministro de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi, cargo que fue ocupado por Rodolfo Friedmann.

En otros casos, el jefe de Estado aceptó la renuncia de los secretarios de Estado, como ocurrió con el ex canciller Luis Alberto Castiglioni y el ministro de Justicia Julio Javier Ríos.

La designación de Friedmann en el MAG lo hacía dejar el cargo de senador en una etapa donde surgían rumores de que el ex mandatario Horacio Cartes deseaba ocupar su banca en el Senado.

Finalmente, Honor Colorado decidió no acompañar el juicio político a Abdo Benítez luego de que el acuerdo sobre Itaipú quedó sin efecto.

Compras Covid

La empresaria Patricia Samudio renunció a la presidencia de Petróleos Paraguayos (Petropar), luego del escándalo generado por la compra de agua tónica y mascarillas con sobrecosto para el combate contra el Covid-19.

El llamado para la compra de mascarillas N95 se realizó el 17 de marzo y aunque el costo máximo fijado por la institución fue de G. 25.000, finalmente se terminó pagando la suma de G. 38.000 por cada una.

El valor total de la operación fue de G. 359.700.000. Dentro de la licitación, también se incluyeron unas 5.000 unidades de agua tónica, además de termómetros a G. 1.700.000.

También el entonces director de Aeronáutica Civil (Dinac), Édgar Melgarejo, dejó el cargo por la compra de tapabocas a G. 29.900 la unidad, que derivó en una investigación fiscal.

En ambos casos, el presidente Mario Abdo Benítez fue duramente cuestionado por no haber optado por la destitución de los funcionarios salpicados por escándalos de corrupción.

Abdo Benítez también fue criticado por esperar que Rodolfo Friedmann deje su cargo en el MAG antes de destituirlo tras su imputación por presuntas compras realizadas durante su gestión como gobernador del Guairá.

Acuerdo sobre Pdvsa

Una propuesta supuestamente ventajosa del Paraguay al encargado de despacho de Venezuela, Juan Guaidó, sobre la deuda de Petropar con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), por la provisión de combustibles, pero que requería de millonarias comisiones para terceros, puso en jaque al Gobierno en el mes de enero del 2021.

El escándalo se dio tras una publicación del medio estadounidense The Washington Post, en la que hacía referencia que por el acuerdo incluía una comisión de USD 26 millones para el abogado Sebastián Vidal, quien tenía vínculos comerciales con Carlos Abdo, tío del mandatario.

Juan Ernesto Villamayor, entonces jefe de Gabinete de la Presidencia, fue interpelado sobre el punto por Diputados y fue salvado por un voto de la moción de censura. El funcionario fue uno de los intermediarios entre el representante de Guardó y el Ejecutivo.

En medio del escándalo y las críticas por su falta de transparencia, Abdo Benítez realizó una serie de movidas en su gabinete.

El entonces titular de la Secretaría Nacional Antidrogas, Arnaldo Giuzzio, asumió en el Ministerio del Interior; Euclides Acevedo fue designado en el Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que Federico González fue nombrado como director General Paraguayo de Itaipú, tras la renuncia de Ernst Bergen.

La polémica generada en torno a este acuerdo hizo que se reflote la posibilidad de que Abdo Benítez sea enjuiciado políticamente.

Crisis sanitaria

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, apresura sus movidas dentro del Ejecutivo en medio de una fuerte crisis política y sanitaria por la falta de medicamentos para la atención de pacientes con Covid en hospitales públicos, así como la demora en la llegada de vacunas.

La situación explotó ante el grito desesperado de los familiares de pacientes que tuvieron que vender sus pertenencias para poder solventar los gastos de los medicamentos.

La crisis derivó en movilizaciones ciudadanas en todo el país que actualmente van por el séptimo día. Los ciudadanos exigen la destitución o renuncia de Abdo Benítez y su vicepresidente Hugo Velázquez.

El primero en salir fue el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien fue reemplazado por Julio Borba. Asimismo, Juan Manuel Brunetti fue nombrado en principio como titular del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, en reemplazo de Alejandro Peralta.

La salida de Mazzoleni no fue suficiente para aplacar la indignación ciudadana. Desde la oposición se acordó iniciar el proceso de juicio político, mientras que Honor Colorado aún especula con la situación.

Hernán Huttemann fue nombrado por el presidente Mario Abdo como nuevo jefe de Gabinete Civil de la Presidencia en reemplazo de Juan Ernesto Villamayor, mientras que Carmen Marín fue nombrada como jefa de la Unidad de Gestión de la Presidencia en reemplazo de Hugo Cáceres.

Buscando destrabar la crisis, Abdo Benítez también reemplazó al ministro de Educación, Eduardo Petta, por Juan Manuel Brunetti y designó a la empresaria Celina Lezcano como ministra de la Mujer en reemplazo de Nilda Romero.

HC sigue insatisfecho

 

Los cambios realizados por el Ejecutivo siguen sin satisfacer a los integrantes de Honor Colorado, por lo que el mandatario también decidió reemplazar a Andrés Gubetich como titular del Instituto de Previsión Social y designar a Vicente Mario Bataglia en el cargo.

El cartismo por el momento dice no acompañar el juicio político a Abdo, pero internamente las negociaciones se orientarían hacia dejar todo listo para la destitución del primer mandatario y salvar al vicepresidente Hugo Velázquez.

Esto se debe a que Honor Colorado rechaza la idea de convocar a elecciones por considerar la doble acefalía como inconstitucional. Asimismo, señalan que la situación sanitaria y económica no es propicia para realizar nuevos comicios.

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