👁‍🗨 | Cómo entrenar el olfato tras la pérdida por Covid

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La Dra. Adelaida Bock, médica egresada de la FCMUNA y especialista en Sentidos Químicos, brindó información importante respecto a la alteración del olfato y del gusto – que se puede deber a diferentes etiologías – pero actualmente con más regularidad, debido al Covid.

“En el caso de la COVID-19, se presenta generalmente dentro de los primeros días de la enfermedad, pudiendo ser el primero e incluso el único síntoma de la COVID-19. Es importante aclarar que la pérdida de olfato causada por el SARS-CoV- 2 (y por otros virus respiratorios) es súbita, a tal punto que uno puede percibir aromas a la mañana y en horas dejar de percibir de golpe», indica Bock.

La especialista que es colaboradora del Servicio de ORL del Hospital de Clínicas, FCM – UNA, mencionó que se cree que la pérdida de olfato se debe a que el virus SARS-CoV-2 se une al receptor ACE2 presente en varias células del cuerpo. En el caso del olfato, en las células basales del epitelio olfatorio.

“El epitelio olfatorio es un grupo de células (neuronas) especializadas en percibir los aromas y se encuentran en el «techo» de la nariz. Estas neuronas se van renovando aproximadamente cada 2 a 3 meses a lo largo de la vida, gracias a las células basales, que son células «madre», que luego de dividirse se «maduran» o especializan a neuronas olfatorias. Estas células madre son las afectadas por la infección viral, lo cual produce una inflamación y daño a nivel del epitelio que altera su funcionamiento y produce la pérdida del olfato”

La inflamación puede ser transitoria y los pacientes recuperan el olfato en días o semanas, o en otros casos, puede producir un daño mayor, con lo cual el paciente presenta una alteración de meses. “Otra situación posible es que el paciente recupere el olfato pero luego de aproximadamente 2 meses, presente distorsiones olfatorias, llamadas parosmias, donde el paciente percibe el olor pero alterado (la carne, huevo, pollo sabe a podrido, o el café a quemado) Esto puede deberse al tipo de daño a nivel celular. Si la alteración persiste más de un mes o no se recupera totalmente o se presenta parosmia, se debe consultar con un especialista”

Entrenamiento olfatorio

El tratamiento consiste principalmente en re-entrenar las neuronas olfatorias, con la técnica que se llama «entrenamiento olfatorio», desarrollado en el 2009 por el Dr. Thomas Hummel (et al.), de la Univ. Carl Gustav Carus, Dresden, Alemania.

“Consiste en estimular las neuronas olfatorias con aceites esenciales que abarcan las familias olfatorias (básicamente un aroma cítrico, un floral, uno picante y uno resinoso) por lo menos dos veces al día durante mínimo 3 meses. La frecuencia y duración del entrenamiento olfatorio se indican según el caso del paciente, y puede ir acompañado de otras medicaciones, algunas vía oral o intranasal” explicó la Dra. Bock.

El gusto es básicamente lo que conocemos como salado, dulce, ácido, amargo y umami (sabor de algunas proteínas y quesos) El sabor en una mezcla de 80% olor y 20% gusto, por eso, cuando hay una alteración del olfato, podemos sentir el gusto (si es salado, dulce, etc) pero no el sabor (los alimentos no son sabrosos, saben todos igual, no puedo diferenciar una naranja de un pomelo, ambos ácidos en gusto, pero con diferente sabor). Al recuperar el olfato, el sabor se va recuperando paulatinamente. Si bien el gusto puede verse afectado, es menos frecuente que la alteración del sabor, ya que el olfato se daña en mayor proporción.

Las investigaciones hablan que alrededor de un 60% (incluso 80%) de los pacientes con COVID-19 tienen algún grado de alteración del olfato.

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