El embajador paraguayo en Cuba, Bernardino Cano Radil, aseguró que las movilizaciones en el país caribeño se dan debido a los problemas económicos que el Gobierno no supo solucionar.
Bernardino Cano Radil explicó que las medidas impuestas por Estados Unidos, la pandemia y el propio modelo económico de Cuba fueron determinantes para que la población cubana salga históricamente a las calles.
“El problema es que el modelo económico en Cuba fracasó. Es una sumatoria de todo, pero fracasó. Ninguna sociedad puede vivir si su economía no funciona”, refirió.
Cano Radil explicó que a pandemia encontró a Cuba con un “pueblo muy abrumado y empobrecido” dejando efectos catastróficos. Señaló que esto no es un problema de corta solución. «El principal problema es la falta de desarrollo de la economía», agregó.
“Sin entrar a juzgar, se está dando una catástrofe económica incrementada por la pandemia y la caída del turismo. El 80% de lo que se consume se importa teniendo un territorio fértil y condiciones para producir alimentos”, explicó el embajador en comunicación con Monumental 1080AM.
Bernardino Cano Radil comentó que el Gobierno de Cuba reconoce la crisis que incluso llevó a la falta de medicamentos en los hospitales públicos y justifica la situación con el bloque estadounidense.
“Han hecho una especie de reforma y trataron de hacer funcionar las empresas, pero nada funciona y al final esto tiene efectos políticos”, señaló.
El diplomático paraguayo aseguró que el levantamiento histórico que se da en las calles cubanas es por parte del pueblo y que no existen movimientos organizados que puedan incentivar las protestas.
Asimismo, señaló que existe un colectivo de artistas y representantes de la cultura que desde afuera instan al levantamiento del pueblo en las calles, lineados en la campaña denominada 27N.
Miles de cubanos salieron a las calles este domingo para protestar contra el Gobierno en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos.
Estas protestas son las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado «maleconazo» de agosto de 1994, y se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria.