El Banco Mundial y el sistema Covax crearon un nuevo mecanismo de financiación que debería permitir vacunar a 250 millones de personas en los países pobres para mediados de 2022, según un comunicado conjunto.
El nuevo mecanismo de financiación permitirá a los 92 países miembros de Covax más pobres acceder a dosis adicionales más allá de la cuota ya financiada en su totalidad por los países donantes, según el comunicado.
«El acceso a las vacunas es el mayor reto para que los países en desarrollo protejan a sus poblaciones del impacto de la pandemia de covid-19 desde el punto de vista sanitario, social y económico», dijo el jefe del Banco Mundial, David Malpass.
Por el momento, la desigualdad en la vacunación entre países ricos y pobres es la norma.
Hasta el 26 de julio, los 29 países más pobres solo habían podido administrar 1,5 dosis por cada 100 habitantes, mientras que los más ricos habían alcanzado las 95,4 dosis por cada 100 habitantes, según un recuento de AFP.
El sistema Covax, una asociación entre la Organización Mundial de la Salud, la Alianza para las Vacunas (Gavi) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi), solo ha podido suministrar algo más de 135 millones de dosis a 136 países, muy por debajo de sus objetivos iniciales.
En parte se explica porque los países ricos han estado acaparando las dosis de vacunas disponibles, pero también porque India—que debía suministrar gran parte de las dosis—lleva varios meses prohibiendo las exportaciones para poder combatir la pandemia en su territorio.