Estados Unidos evacuó entre el martes y el miércoles a unas 2.000 personas de Afganistán, en su mayoría nacionales de este país, un número significativamente inferior a los cálculos del Pentágono, que tenía intención de sacar diariamente a entre 5.000 y 9.000 personas a través del aeropuerto de Kabul.
El portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., John Kirby, precisó en declaraciones a los periodistas que 18 aviones militares de EE.UU. C-17 abandonaron Kabul entre las 03.00 hora local del martes y las 03.00 hora local del miércoles con 2.000 personas, de las que 325 eran estadounidenses.
«Estamos intentando sacar al máximo número de personas posible», dijo Kirby, quien destacó que la cifra depende de «muchos factores», como la capacidad de tramitar el acceso de las personas que quieren ser evacuadas para que entren en el aeropuerto de forma segura.
Kirby subrayó que actualmente hay 4.500 soldados estadounidenses desplegados en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai y remarcó que las instalaciones son seguras y permanecen abiertas para permitir los vuelos.
El portavoz admitió que el Pentágono está al tanto de algunos problemas y de «acoso a individuos» que estaban intentando llegar al aeropuerto.
En ese sentido, reiteró que los comandantes estadounidenses en Kabul están en contacto con los talibanes para tratar de garantizar que no se produzca ese hostigamiento y que las personas que quieran alcanzar el aeropuerto puedan hacerlo de manera segura.
Por otro lado, Kirby reveló que este miércoles los militares de EE.UU. abrieron fuego al aire, como «medida de control de multitudes, a modo de advertencia no letal», ante la multitud congregada fuera del aeropuerto que intentaba acceder a su interior en un intento desesperado de salir del país.
«Las tropas estadounidenses no lanzaron ningún disparo contra los afganos o nadie. No tenemos constancia de que ninguno de esos disparos tuvieran que ver con un intento hostil o actividad hostil, solo fueron empleados para controlar multitudes», apuntó.
El lunes dos hombres armados fallecieron por disparos de las fuerzas de EE.UU., que, según Kirby, respondieron a «una amenaza hostil» en el aeropuerto, sin ofrecer más detalles.
La Casa Blanca señaló ayer que quedaban 11.000 personas que se habían identificado como estadounidenses en Afganistán.
Hasta la tarde del martes, EE.UU. había sacado del país a más de 3.200 personas y reasentado a más de 2.000 afganos con visados especiales, concedidos a traductores y demás personal que colaboró con sus fuerzas, en su territorio, de acuerdo a datos de la Casa Blanca.
EE.UU. ha acelerado la evacuación del personal de su embajada, de estadounidenses y de sus colaboradores afganos ante el ascenso de los talibanes al poder, que el domingo tomaron Kabul, y pretende continuar con las repatriaciones hasta el 31 de agosto.
Fuente: EFE