Hoy se reanuda el juicio contra los ocho jóvenes acusados de matar a patadas a Fernando Báez Sosa. La etapa de declaraciones ya culminó, y hoy los fiscales presentarán sus alegatos y solicitarán prisión perpetua. La próxima semana se sabrá la sentencia.
Este miércoles y mañana jueves 26 de enero, se presentarán los alegatos contra los rugbistas sindicados como autores del salvaje asesinato de Fernando Báez Sosa.
Los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García y los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, representantes de la familia Báez Sosa, son los que alegarán hoy.
Por su parte, el defensor de los ocho imputados, Hugo Tomei, dará sus alegatos mañana jueves. Además, los padres de Fernando también tendrán esa oportunidad ese mismo día al igual que los imputados.
Finalmente, los jueces definirán si la fecha de sentencia será el 30 o el 31 de enero, es decir, el lunes o el martes de la próxima semana.
“Quiero perpetua para todos. Cada uno tuvo un rol diferente, sabían lo que hacían y disfrutaron de matar a mi hijo”, dijo ayer Graciela Sosa, madre de Fernando. Indicó que incluso después de muerto, Fernando continuó recibiendo patadas.
Lo que pasó en Gesell ¿fue una pelea?, Fernando ¿murió por accidente? ¿no fue emboscado, acorralado y ejecutado?. ¿Alguien me puede afirmar que no hubo plan, que fue una simple pelea y que por accidente murió alguien?. Para mí en este caso JUSTICIA, es cárcel para toda la vida.
Esta es la reflexión escrita por Fernando Burlando en su cuenta de Twitter hace cuestión de horas, a la espera de que los jueces tomen la decisión de dictar prisión perpetua.
Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos, fue brutalmente asesinado por varios jugadores de rugby a la salida de una discoteca en enero del 2020. Le propinaron puños, pero principalmente patadas, pese a que el chico ya estaba derrotado en el suelo.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Luciano Pertossi y Ayrton Viollaz son los acusados.
El más complicado de los ocho es Máximo Thomsen, quien le dio la patada final a Fernando y le causó un paro cardíaco por shock neurogénico, debido a un traumatismo de cráneo.
Los cuantiosos videos dentro y fuera del bar, las declaraciones y el hallazgo de los peritos en los calzados de Máximo Thomsen, incriminan más que a nadie al rugbista en el asesinato de Fernando Báez Sosa.
La huella que quedó marcada en el rostro de Fernando pertenece al calzado de la marca Cyclone de Máximo Thomsen. Además, en los bordes del champión se encontraron restos de sangre de la víctima.
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