Adalberto Martínez: “Paraguay necesita urgentes signos de esperanza”

137
El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano, recibió el título honorífico doctor honoris causa.
Foto: Arquidiócesis de la Santísima Asunción

El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, recibió el título honorífico universitario doctor honoris causa, por su gran aporte y contribución a la nación y por su destacado servicio a la comunidad.

El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, emitió un mensaje tras ser condecorado con el título doctor honoris causa, por su gran aporte y contribución a la nación y por su destacado servicio a la comunidad, a través de su alta representación en la Iglesia Católica.

La máxima distinción fue conferida por la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP).

El obispo agradeció la condecoración recibida y sostuvo que ser investido cardenal y, por consiguiente, ser un colaborador cercano del papa Francisco, es un gran honor y una gran responsabilidad.

“En este sentido, asumo esta distinción de la UPAP como un reconocimiento a la Iglesia del Paraguay que siempre ha estado al servicio del pueblo paraguayo”, expresó el purpurado.

Durante su mensaje, también reflexionó que Paraguay necesita puntos de apoyo y espacios de encuentro para el diálogo, para construir la amistad y la fraternidad social.

“Es un imperativo del momento que vive la nación dialogar, escucharnos, reconocernos y respetarnos, identificar los sueños compartidos, los puntos en común”, apuntó el arzobispo.

Acotó que en el diálogo respetuoso y con una actitud abierta a la escucha del otro “será posible encontrar una visión compartida y puntos de acuerdo para trabajar por el bien común”.

Siguió señalando que como nación se tiene el desafío de
combatir la corrupción y la impunidad que impiden el desarrollo social.

“Vemos que el crimen organizado ha permeado y corrompido gran parte del tejido social, político, económico y hasta religioso de nuestro país”, cuestionó e indicó que “la tarea del bien común es de todos, sin distinción de credo religioso ni partidos políticos”.

Consideró también que el país necesita con urgencia signos de esperanza “de quienes tienen responsabilidad ante la sociedad, entre los que destacan los académicos”.

Concluyó diciendo que “la doctrina social de la Iglesia es un tesoro que ponemos a disposición de los que tienen responsabilidades y liderazgo en el país”.

Fuente: Ultima Hora

··¿Ya nos seguís en las redes? Mirá todo lo que tenemos para VOS Facebook l Twitter l Instagram l Tik Tok

COMENTARIOS