El proyecto de universalización de la alimentación escolar tiene como fin, no solamente llegar a todos los niños, sino interrumpir esa transmisión generacional de la pobreza.
La jefa de Gabinete Civil, Lea Giménez, habló acerca del proyecto Hambre Cero, debatido ayer entre el presidente Santiago Peña, los gobernadores y los intendentes.
Al margen de las discusiones de la administración de los recursos y de la distribución de los porcentajes, el objetivo primero del programa es que todos los niños en edad escolar puedan alimentarse.
“Lo que buscamos es quebrar o ayudar por lo menos a quebrar la transferencia intergeneracional de la pobreza y la desigualdad”, comentó Giménez, en una entrevista con el canal Gen-Nación Media.
El proyecto fue esbozado, según acotó, bajo el entendimiento de la conexión que existe entre una nutrición adecuada y el rendimiento académico.
En cuanto al control del correcto uso del dinero, Giménez indicó que, este sistema será uno que no llegue tarde y que funcione en tiempo y forma.
Tras la reunión con autoridades departamentales y municipales, Santiago Peña informó acerca de lo acordado. Respecto a la ley de Royalties y compensaciones, Peña informó que ya no será utilizada para financiar el programa Hambre Cero. “El 100 % de royalties seguirá siendo disponibilidad para los gobiernos municipales”.
En cuanto al Fonacide, el presidente explicó que los intendentes conservarán el 20 % que actualmente les corresponde para inversiones en infraestructura. Actualmente, del 100 % del Fonacide, el 80 % va destinado a la alimentación escolar, mientras que, el 20 % a infraestructura, porcentaje que los intendentes seguirán recibiendo.
Estimó que son unos 18 millones de dólares y que, aceptó la propuesta de los intendentes, por considerar que un monto así no debería ser una traba para llevar adelante el programa.
Fuente: HOY
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