La Dra. Viviana Duarte, especialista en psiquiatría del niño y adolescente, ofreció una perspectiva única y profunda sobre el acoso escolar. En una entrevista exclusiva con nuestro medio, destacó las señales de advertencia, así como las estrategias efectivas para prevenir y abordar este problema grave.
Según la Unicef, el bullying es una forma de violencia física, verbal, psicológica y o social entre los estudiantes, que se realiza de manera reiterada en el ámbito educativo, generando en la persona afectada un daño en su desarrollo integral. La agresión puede ser ejercida individualmente, en presencia de espectadores o grupo de amigos, sostenida en el tiempo, reiterativa e intencionada.
La Dra. Duarte enfatiza la importancia de identificar las señales que podrían indicar que un niño o adolescente está siendo víctima de acoso escolar. «Los cambios en la personalidad, el rechazo a asistir a la escuela, la evitación de actividades sociales con compañeros, dibujos violentos o heridas inexplicables son signos clave que los padres y educadores deben tener en cuenta», explica.
El bullying no solo afecta el bienestar emocional de los jóvenes, sino que también puede tener consecuencias graves para su salud mental a largo plazo. «El acoso escolar se considera un factor de riesgo importante para el deterioro de la salud mental a nivel mundial», advierte la Dra. Duarte. «Puede llevar a trastornos como la depresión, la ansiedad e incluso el suicidio, y está vinculado al desarrollo de trastornos alimentarios y problemas de imagen corporal».
Para prevenir el acoso escolar, la Dra. Duarte destaca la importancia de tener protocolos claros y efectivos en las escuelas. «Es crucial que las escuelas tengan protocolos bien definidos para gestionar el acoso escolar. Esto incluye psicoeducación para los padres y los niños involucrados, así como la garantía de atención tanto para la víctima como para el acosador», afirma.
La intervención temprana es fundamental para abordar el acoso escolar de manera efectiva. «Es importante intervenir temprano en los casos de acoso escolar para evitar consecuencias graves para la salud mental de los niños. Esto incluye proporcionar apoyo psicológico y profesional, así como coordinar acciones con la familia y la escuela para resolver el problema de manera efectiva», señala la Dra. Duarte.
La especialista destacó la importancia de abordar este problema de manera integral y urgente, trabajando en colaboración con las escuelas, las familias y la comunidad en general para proteger la salud y el bienestar de nuestros niños y adolescentes.
Finalmente, para los padres que enfrentan el acoso escolar con sus hijos, la Dra. Duarte ofrece consejos prácticos. «Es fundamental creerles a sus hijos y brindarles apoyo emocional. También es importante comunicarse con la escuela y solicitar una intervención adecuada. No deben exigirle al niño que se defienda por sí mismo, sino intervenir como adultos para garantizar un entorno escolar seguro para todos los niños».
Las reflexiones de la Dra. Duarte han arrojado luz sobre la complejidad y gravedad del acoso escolar, un problema que afecta a millones de niños y adolescentes en todo el mundo. Sus observaciones resaltan la urgencia de abordar este fenómeno con seriedad y compromiso, tanto a nivel individual como institucional.
La prevención e intervención temprana son fundamentales para proteger la salud mental y emocional de los jóvenes y garantizar un entorno escolar seguro y acogedor para todos. Con determinación y colaboración, podemos marcar la diferencia en la vida de aquellos que son víctimas de este flagelo, ofreciéndoles la protección y el apoyo que merecen para prosperar y desarrollarse plenamente.
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