“Para nosotros es algo muy grande, porque el maíz es como el pan de cada día, podemos vender las bolsas y además ayuda a cuidar nuestros suelos”, mencionó Albino Fernández, pequeño productor del distrito de Yhú.
Ubicados en la colonia Mariscal López’i del distrito de Yhú, Albino Fernández es parte del asentamiento Virgen del Carmen que nuclea a varias familias productoras.
“En la zona hay 18 bases, recibimos las bolsas y las distribuimos a todos los vecinos, que producen para el consumo y la venta”, contó.
Con el objetivo de lograr el mejor rendimiento posible, Albino y su familia cultivan junto a otros miembros del Comité 8 de diciembre en parcelas comunitarias. Pese a los desafíos climáticos, lograron una buena cosecha en diciembre, que les permitió tener su aguinaldo.
El productor señaló que para toda la comunidad es importante ser parte del programa, porque pueden producir para autoconsumo familiar, para alimentación de animales de granja y lecheras, y ofrecer un producto de calidad a clientes que se acercan hasta la zona para adquirir el maíz choclo.
Resaltó que también les ayuda a continuar con el ciclo de rotación de cultivos, la diversificación y el cuidado de los suelos, actuando como abono.
Buena experiencia
Las familias de la zona son beneficiadas con las semillas del programa Avatiky desde hace tres años, obteniendo buenos resultados.
“Son semillas que resisten y salen bien. Vimos una gran diferencia desde que empezamos a usar, el maíz es muy lindo”, agregó Albino.
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