La Cámara de Diputados aprobó el subsidio de las deudas de hasta G. 51 millones para cada campesino dueño de hasta 30 hectáreas. Los oficialistas criticaron el proyecto, pues no existe dinero para cumplir esta ley.
Uno de los diputados que se opuso al subsidio es el colorado oficialista Walter Harms, quien alegó que un productor de 30 hectáreas es un productor de buen vivir, y no un campesino que se mantiene de la agricultura familiar.
“Un campesino cultiva dos, una hectárea. Media hectárea incluso”, dijo, para agregar que la normativa es tan amplia que muchos entrarán en el paquete de subsidio por deudas que no son incluso del sector agrario.