Los candidatos presidenciales de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, coinciden este martes en Florida, donde ambos tienen previstos mítines electorales, pero además realizarán otras actividades dirigidas a captar votos en este codiciado estado.
Los supervivientes de la operación apoyada por la CIA, que en 55 años nunca habían tomado partido en unas elecciones presidenciales en EE.UU., anunciaron su respaldo a Trump hace unos días, según informaron hoy medios locales.
Como agradecimiento, Trump visitará hoy el museo y la biblioteca que los supervivientes de Bahía de Cochinos mantienen en una casa cerca de la Calle 8, el corazón de la Pequeña Habana de Miami.
Tradicionalmente los exiliados cubanos en EE.UU. son partidarios del Partido Republicano por mantener una política de antagonismo y aislamiento del Gobierno de la isla.
Con su visita a la sede de la Brigada 2506 Trump, que según las encuestas está a la par o ligeramente por debajo de Hillary Clinton en Florida, parece buscar ese voto de los exiliados que rechazan la política del presidente Barack Obama hacia Cuba, que ya dio como resultado el restablecimiento de los lazos diplomáticos en 2015.
El candidato republicano ya ha prometido a lo largo de la campaña aplicar mano dura al régimen de Raúl Castro.
Antes de esa visita, en un acto imprevisto, el magnate mantuvo hoy un breve encuentro con un grupo de empleados del complejo hotelero Trump National Doral Miami, que cuenta con cerca de un millar de trabajadores, en su mayoría latinos.
En este evento, una decena de empleados latinos y negros se acercaron a un improvisado estrado para pedir el voto por su jefe, quien dijo que sus empresas crean empleos y esos trabajos contribuyen a la creación de «vidas y familias».
El empresario dijo que su hotel Doral genera cientos de puestos de trabajos directos e indirectos, que suponen a su compañía el desembolso de 27 millones de dólares en salarios, dinero que, destacó, llega al «sistema y al país».
Trump, rodeado de un buen número de mujeres, se tomó una fotografía con sus empleados en Doral, que aprovecharon la oportunidad para hacerse «selfies» con el dueño de la compañía.
Un grupo de personas trató sin éxito que contestara a sus preguntas y se escuchó a algunas mujeres que le cuestionaban por las denuncias de abusos sexuales hechas contra él durante la campaña.
Al igual que Trump busca apuntalar el apoyo de los cubano-estadounidenses, Clinton, que tiene una ventaja considerable entre los latinos, tratará de afianzar esa relación con su aparición en el popular espacio televisivo de Univisión.
«El gordo y la Flaca» es un programa creado por Emilio Estefan, dedicado al mundo de la farándula de habla hispana y conducido por Lili Estefan y Raúl de Molina.
Los equipos de los dos candidatos están volcados en la recta final de la campaña electoral sobre Florida, un estado «pendular», es decir, sin patrón de voto fijo, que aporta 29 colegios (circunscripciones) electorales, una contribución importante para lograr los 270 necesarios para ser presidente de EE.UU.
Fuente: Última Hora