Alejo Ríos se impone en Caaguazú, según TREP

1929

Alejo Ríos Medina (Alianza Ganar) es el nuevo gobernador de Caaguazú. Nació en ciudad de Isla Pacú (departamento de Cordillera) el 17 de julio de 1957 y en el año 1963 se mudó con su familia al distrito de Caaguazú.

Alejo Ríos es hijo don Severo Ríos Aquino y Elida Medina Díaz, comerciantes en el rubro de tienda, ropería y acopio de frutos. En el año 71 habilitaron la primera sala de cine de Caaguazú denominada “Cine y Teatro Avenida”.

Es ingeniero agrónomo. Está casado con María Graciela Núñez Gómez, nacida en Villarrica, quien a los cuatro años de edad también se mudó al distrito de Caaguazú. Tienen seis hijos (cinco mujeres y un varón).

Entre 1991-1996 fue electo concejal municipal de Caaguazú, entre 1998 y 2001 trabajó en la ONG Plan Paraguay con programas enfocados a niños en situación de vulnerabilidad.

En 2003 fue electo concejal departamental siendo gobernador Enzo Cardozo (PLRA). Tras la renuncia de Cardozo, en 2008, fue electo por unanimidad en la Junta Departamental como gobernador y concluyó el periodo el 15 de agosto.

Su trayectoria política continuó en su distrito, donde fue electo intendente para el periodo 2010-2015 y reelecto para 2015-2020. Renunció en octubre 2017 para dedicarse a su candidatura a gobernador de Caaguazú y el cargo actualmente es ocupado por su hijo, José Ríos (PLRA).

Tras su renuncia, el 16 de octubre de 2017, para dedicarse de lleno a su precandidatura a gobernador de Caaguazú, el exintendente interino Niño Édgar Cañete Osorio (PLRA), afirmó que Alejo Ríos dejó una deuda superior a G. 3.700 millones en la Municipalidad. También un retraso de dos meses en el pago de los salarios a los funcionarios municipales, dos cuotas vencidas de compromisos crediticios por valor de más de G. 100 millones y otras falencias.

También había sido acusado de dejar varias obras pendientes dentro y fuera del casco urbano de la ciudad, que ya no contaban con el presupuesto necesario para culminar.

Según datos, Ríos realizaba préstamos millonarios para “calesitear” las deudas contraídas por la comuna y muchas veces los pagos se realizaban con retrasos.

Se teme que traslade la sede de la Gobernación a Caaguazú.

DESAFÍOS

El gobernador electo para este departamento tiene la difícil tarea de paliar todos los problemas que se presentan. La Gobernación del Caaguazú maneja unos G. 77.551 millones anuales, pero el resultado del millonario fondo no se refleja en la situación actual del departamento.

Muchas de las escuelas se caen a pedazos y otras carecen de infraestructura adecuada. La zona rural es más afectada y eso genera una enorme brecha en cuanto a las condiciones de enseñanza entre los estudiantes del casco urbano y del interior del departamento.

La capacitación técnica de los jóvenes y la creación de fuentes de empleo para este sector mayoritario es una de las materias pendientes más importantes.

La merienda y el almuerzo escolar no llegan a la totalidad de los estudiantes, en especial los del área rural son marginados por las autoridades.

En el servicio de salud varios distritos cuentan con puestos de salud muy carenciados, que no cumplen con las más mínimas exigencias para una atención adecuada. Muchas personas de las comunidades lejanas deben viajar kilómetros y kilómetros para llegar a los centros hospitalarios de Coronel Oviedo o Caaguazú, que son los más equipados del departamento. A esto se suma la falta de ambulancias, ya que la disponibilidad no abastece la demanda de pacientes.

El departamento de Caaguazú es netamente agrícola y ganadero, pero el mal estado de los caminos internos dificulta que los labriegos trasladen sus productos a los centros de comercialización.

En épocas de lluvia existen comunidades que quedan aisladas, situación que genera millones de pérdidas en el sector

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