Facebook registra patente para saber qué estamos viendo en televisión

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En plena tormenta en torno a la vulneración de la privacidad con la fuga de datos a Cambridge Analytica, Facebook no parece aminorar la marcha en su ansia por conocer más de sus usuarios. En este sentido, lo último es el registro de una patente de un sistema mediante el cual la red social accedería al micrófono de nuestro móvil para averiguar qué estamos viendo en televisión y así aumentar la información del perfil del usuario.

Precisamente La Liga se vio envuelta en una polémica semejante ya que convertía los móviles en ‘espías’ para localizar bares o locales públicos en los que se estuviera emitiendo fútbol de forma ilegal. Pues bien, en este caso y según recoge la patente, la firma de Mark Zuckerberg emplearía un sistema mucho más enrevesado y con una trascendencia muy superior.

En este sentido, Facebook habría ideado un sistema en el que se insertaran piezas de audio ininteligibles en los anuncios emitidos del televisor, que actuaran como ‘gatillo’ que activara el micrófono del móvil y a partir de ese punto comenzara a grabar el sonido ambiente sin conocimiento del usuario.

Esta mecánica fue alertada ya por los expertos porque puede servir para que los hackers puedan ejecutar comandos en los altavoces inteligentes y acceder a información personal del usuario. En este caso, el sistema funcionaría sin que el usuario tuviera la más mínima noción de lo que está sucediendo y aprovechando el micrófono de su móvil para registrar “el sonido ambiente”. Este audio iría inequívocamente vinculado con el perfil del usuario y de esta manera se obtendrían precisos patrones para los anunciantes.

La creación de patrones ideales para los anunciantes, ya que se sabría a ciencia cierta qué está viendo un tipo de persona, de la que además se conocen todos sus gustos, filias e incluso situación personal. La información fue desvelada el pasado fin de semana por el New York Times y Facebook no ha tardado mucho tiempo en intervenir antes de que llegara la sangre al río.

Fuente: El País

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