Las dos caras de las vacaciones

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Muchos optan por viajar, otros por disfrutar de lo que nuestro país ofrece en materia de tu­rismo. Cualquiera de las opciones tiene como meta desconectarse del trabajo para disfrutar al máximo del regalo que hoy significa dispo­ner de un tiempo libre.

¡Y por fin llegaron las vacaciones! Tiempo para el descanso, el quiebre de la rutina, el culto al ocio y la vida en familia.

Muchos optan por viajar, otros por disfrutar de lo que nuestro país ofrece en materia de tu­rismo. Cualquiera de las opciones tiene como meta desconectarse del trabajo para disfrutar al máximo del regalo que hoy significa dispo­ner de un tiempo libre.

No todos optamos por vacacionar a inicios de año. Algunos nos reservamos para viajar en el invierno, otros guardan sus días libres para fe­chas y acontecimientos especiales. En general, las personas que deciden posponer su parénte­sis laboral en esta época del año pueden disfru­tar de un ritmo más pausado, que resulta ideal para retomar fuerzas, organizarse y ponerse al día con tareas pendientes.

Aun sin salir de la oficina, es posible incor­porar momentos más placenteros permitién­donos algunos gustos, como escuchar música mientras trabajamos, salir un poco más tem­prano o disponer de un tiempo extra para leer.

Las vacaciones se pueden vivir de muchas ma­neras. Nos toque pasarlas aquí o allá, trabajan­do o no, hay que aprender a disfrutarlas en la situación que se presenten. Estas sugerencias pueden brindar alguna ayuda:

√PARA LOS QUE SE VAN

• Ejercicio al aire libre

Las caminatas al aire libre son un excelen­te estimulante de ideas. Además de oxigenar nuestro cuerpo y cerebro, hacer un recorrido al aire libre —en un ambiente distinto al que ha­bitamos— estimula nuestro desarrollo creativo con nuevos olores, ruidos y paisajes.

• Importar algo original

Cuando viajamos tenemos acceso a nuevos productos, servicios, lugares, comidas y ma­neras distintas de hacer algo que es habitual. Durante estos viajes, podemos identificar oportunidades para importar ideas geniales a nuestro país. Estemos atentos a todo lo que po­damos hacer e innovar con solo mirar a nuestro alrededor.

• Reiniciar la computadora

Si bien no siempre es posible estar cien por ciento ajenos de lo que pasa en nuestro traba­jo durante las vacaciones, lo ideal es intentar dejar todo lo más organizado posible y revisar poco o nada los e-mails. Nuestro cerebro tam­bién tiene un límite en cuanto a lo que le pode­mos exigir y necesita que le demos un periodo de trabajar a otro ritmo para poder arrancar con todo al regresar de las vacaciones.

• Cambiar la rutina

La mayor parte de los 365 días del año segui­mos un esquema con horarios establecidos, cumpliendo con expectativas y compromisos… hasta el menú de casa tiene variaciones limita­das. Las vacaciones son el momento ideal para romper con la rutina, probar nuevos sabores, dormir hasta tarde y disfrutar de actividades para las que generalmente no tenemos tiempo. También son un buen momento para iniciar nuevos hábitos, como dejar de fumar, hacer más actividad física y alimentarse mejor, debi­do a que estamos menos estresados y dispone­mos de más tiempo para concentrarnos en eso.

√PARA LOS QUE SE QUEDAN

• Organizar, ordenar y limpiar

La ausencia de deadlines apretados y la merma de reuniones en cantidad, ayudan a disponer de más tiempo para organizar cosas en el día a día se nos escapan. Por ejemplo, es una buena época para organizar los archivos de la compu­tadora y limpiar ese desktop, la lista de contac­tos o completarla con los datos que nos hagan falta. También podemos aprovechar para lim­piar la lista de descargas de la computadora así como la bandeja de correos, sin olvidar desins­talar los programas que ya no utilizamos.

• Socializar

Si bien puede que mucha gente que conocemos esté fuera y de vacaciones, es probable que mu­chas otras personas hayan optado por quedar­se. En estos días de calor y menos apuros, están permitidos los almuerzos más distendidos. Sa­lir a almorzar es bueno para despejar la mente y una excelente oportunidad para socializar con amigos, colegas y, por qué no, hasta para ir un día a almorzar a casa, si la distancia lo permite.

• Adelantar y actualizar proyectos

Muchas veces alegamos falta de tiempo a la hora de ser más estratégicos, ahondar en te­mas y desarrollar proyectos. Aprovechemos estas semanas de inicio de año para trabajar en eso que siempre quisimos hacer y para lo cual nos faltó tiempo. También es buena idea actualizar materiales de la empresa, como la presentación corporativa, página web, etcéte­ra.

• Generar ideas para mejorar

Los hábitos, si no son útiles, es mejor cam­biarlos. Busquemos formas de hacer lo mismo pero de una forma más ágil: herramientas on-line, recursos compartidos… todo lo que pueda aportar. Luego de probar y comparar, las po­demos compartir con el resto del equipo como aporte.

• Motivarse

Si estamos buscando un poco de inspira­ción, las TED Talks sobre crecimiento pro­fesional pueden ser una buena opción. Ver un video de una charla de Susan Colantuono, fundadora de la consultoría de empodera­miento para mujeres Leading Women; o a Shawn Achor, CEO de GoodThink Inc., Ins­tituto de Investigación y Enseñanza sobre Psicología Positiva, pueden dar un buen im­pulso a nuestros próximos meses de trabajo.

El verano, con días libres o no, siempre tiene su lado dulce. Depende de nosotros encontrar el equilibrio entre el disfrute y el trabajo para sentirnos conformes mientras lo transitamos. Ahora sí, ¡felices vacaciones!

Stephanie Hoeckle – Directora ouioui

[email protected]

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