Las altas temperaturas son el ambiente perfecto para la proliferación de alacranes. Por este motivo, especialistas del Instituto de Medicina Tropical instan a prestar especial atención en niños, ancianos, diabéticos, asmáticos y cardiópatas.
Causa conmoción en la región la picadura de un alacrán a un niño de la ciudad de Palermo, en Argentina, ya que a raíz de esto, el menor hizo cuatro paros cardíacos y se mantuvo internado por indicación de los médicos. A raíz de esta situación, surgen preguntas como ¿qué hacer para evitar la proliferación?
Los alacranes son también llamados escorpiones y pertenecen al grupo de los arácnidos. Se reconocen más de 1.500 especies, de las cuales 25 podrían provocar accidentes fatales.
La doctora Soraya Araya, médica infectóloga del Instituto de Medicina Tropical, explicó que de estas especies, en Paraguay existe una de las más venenosas, de nombre tityus trivittatus.
Instó a prestar especial atención en los niños, adultos mayores, diabéticos, asmáticos y cardiópatas, pues en ellos existe mayor riesgo de letalidad.
El calor y la humedad propician la aparición de alacranes en la casa, y éstos salen a la intemperie a fin de aparearse.
Como los alacranes se alimentan de cucarachas, la especialista recomendó usar plaguicidas que matan estos insectos, y de esta manera se eliminan también a los arácnidos. “Los alacranes se alimentan de cucarachas, por lo tanto, el uso de plaguicidas comunes ayuda no sólo a eliminar las cucarachas, sino también a los alacranes”.
A continuación, dio una serie de recomendaciones para eliminarlos de los hogares:
-Evitar huecos en las construcciones, es decir, si existen grietas entre las baldosas, cubrirlas con cemento.
-Tapar las cañerías por las noches, especialmente de los baños, porque generalmente salen por ese medio.
-Sacudir los zapatos de los niños antes de colocar en los pies.
-Si está en construcción la casa, evitar la acumulación de escombros.
ARAÑAS Y SERPIENTES
Además de los alacranes también hay que tener cuidado con las arañas y las serpientes. Según dijo, la especie de araña más venenosa que existe en nuestro país es la conocida como ñandupé (loxosceles laeta) ya que puede ocasionar hasta fallas renales. En cuanto a las serpientes, las que son más de cuidado son la yarará y la cascavel.
Recomendó en este sentido que la persona afectada por una picadura “debe ser llevada antes de las seis horas para que reciba el suero antiofídico y evitar usar torniquete porque con el torniquete se prolonga el tiempo de acción del veneno”. Añadió que tambien deben evitarse los cortes y succionar con la boca el veneno, pues lo que se logran son “sobreinfecciones por la acción de algunas bacterias que pueden complicar la evolución del paciente”.
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