Carlos Rafael Ortega Portillo (50), exjuez de Santa Rita, falleció en la madrugada de este viernes en el Hospital del Trauma tras ser baleado por sicarios anoche. El exmagistrado, quien trabajaba como abogado, había sido apartado del cargo por coimas.
El abogado Carlos Rafael Ortega Portillo (50) no sobrevivió a los dos balazos que recibió a las 20:50 del jueves frente a su casa ubicada en el barrio San Isidro de Coronel Oviedo. Uno de los impactos había dado bajo el brazo y el otro en la cabeza.
Ortega falleció en la madrugada de este viernes en el Hospital del Trauma, informó Víctor Ruiz, periodista de ABC Color. Había llegado allí cerca de las 01:00 tras ser derivado desde el centro de salud local de Oviedo.
El exjuez contaba con antecedentes por cohecho pasivo agravado, y prohibiciones de consumo de alcohol y portación de armas. El mismo, cuando era juez, había sido filmado recibiendo una coima de US$ 2.000, como parte de un soborno para presuntamente favorecer a un procesado en un juicio.
En las imágenes del circuito cerrado que fueron dadas a conocer se puede observar cómo un sicario baja de una motocicleta — que conducía un cómplice — y acribilla a Ortega a través de la ventanilla del conductor de la camioneta que conducía antes de entrar a su casa. El asesino posteriormente sube de vuelta al biciclo y huye.
Lourdes Soto, fiscala del caso, explicó que colectó una serie de evidencias que quedan aún por verificar. Entre ellas están dos teléfonos que deben peritarse y agendas que fueron encontradas dentro de la camioneta en la que fue baleado el abogado.
La fiscala dijo que todavía no tiene elementos para decir quién o quiénes ordenaron el asesinato de Ortega, pero “por el tipo de muerte que tuvo no hay dudas de que algo hay”, en referencia a la mafia.
En ese sentido, Soto contó que el fallecido trabajaba como abogado en las zonas de Santa Rosa del Aguaray, San Pedro y Pedro Juan Caballero; es decir, la zona norte del país.
En relación a las imágenes del circuito cerrado, la fiscala explicó que la Policía le informó que pueden ampliar las capturas y, como el sicario actuó a cara descubierta, podrían identificarlo.
Entre los detalles, la agente del Ministerio Público detalló que el exjuez había alquilado la casa en donde vivía hace cuatro meses. “Creo que (el crimen) se va a ir aclarando con el peritaje del teléfono, si le estaban amenazando o esas cosas”, concluyó.