Unos 3.000 pedidos de auxilio por violencia intrafamiliar quedaron registrados en el sistema 911 de la Policía Nacional sólo en los primeros 25 días de este año. El flagelo se ha disparado con respecto a años anteriores, según datos oficiales.
De acuerdo al registro que maneja la Policía Nacional, los casos de violencia intrafamiliar se han incrementado en los últimos años (desde 2012 específicamente), según la comisaria Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la entidad. Señaló que hasta el 25 de enero pudieron contabilizar unos 3.000 pedidos de auxilio relacionados a este tipo de violencia, ingresados a través del Sistema 911.
Ledesma indicó que en la mayoría de los casos en que interviene la Policía se tropieza con el problema de que no existe seguimiento. “El comentario es que no es la primera vez que formula su denuncia; no se le hace el seguimiento que tiene que tener y por más de que la Policía Nacional comunica al Ministerio Público y la Fiscalía sigue con su curso, no tenemos el acompañamiento de la familia o de la víctima”.
En este sentido, señaló que sólo durante enero pudieron registrar ocho o nueve casos de mujeres que resultaron víctimas de feminicidio (muertes asociadas a la violencia de género). Lamentó la suerte de indiferencia que existe actualmente ante este tipo de crímenes. “Antes, encontrar una víctima de un hecho de éstos, como el caso Trotte, causaba sorpresa, indignación y repudio. Hoy en día ya no es así, y no se toman medidas. Hay demasiados problemas sociales en donde la intervención de la Policía no debe ser de forma individual. Hay que trabajar con las otras instituciones”, puntualizó.
Hay que recordar que, días atrás, la propia ministra de la Mujer, Ana María Baiardi, llamaba la atención sobre el incremento de las cifras de feminicidio en nuestro país, ya que hasta el 27 de enero eran siete los casos de mujeres asesinadas, según los datos oficiales. “El feminicidio no es porque la mujer muere nomás, hay algunas causales (…) Hay antecedentes de violencia intrafamiliar”, había dicho.