Stephanie Hoeckle
Directora Oui Oui
Si sos una persona que se pone metas, pero el tiempo te gana y cuando llega fin de año te das cuenta de que quedaron varias por cumplir, es posible que necesites mejorar tus habilidades como planificadora.
Qué mejor momento para organizarse que el inicio del año, cuando todavía queda mucho tiempo para hacer las cosas bien y alcanzar cada una de las metas fijadas. Si querés realizar inversiones en tu negocio, estudiar una carrera, aprender un idioma o diversificar tu equipo de trabajo, lo único que necesitás es planificar y luego seguir los pasos al pie de la letra. Estos tips son para vos:
Escribir todo: Prepará una lista de todo lo que querés hacer este año, te ayudará a materializar las ideas. Podés separar la lista en dos columnas: las cosas que querés y las cosas que necesitás, tanto para tu trabajo como para tu vida personal. Eso te va a permitir priorizar, ya que el tiempo no abunda y a veces debemos elegir. Un análisis sencillo te mostrará cuán realistas son tus aspiraciones y te permitirá hacer ajustes.
Fijar plazos y metas: Definir objetivos claros es el primer paso para garantizar el éxito. Fijando retos, tendrás más claros los resultados que esperas para este año. Pueden ser metas a largo, mediano y corto plazo, o inclusive podés distribuirlas en trimestres para que la gratificación de alcanzarlas te sirva de estímulo para seguir trabajando.
Definir el cómo: Ahora que tenés tus objetivos claros, es mucho más fácil determinar qué acciones tomar para alcanzarlos. Por ejemplo, si decidiste que este año vas a iniciar un posgrado, tu primera acción debería ser seleccionar dónde, luego el horario y, posteriormente, realizar la inscripción. A veces parece obvio, pero tener en claro cada tarea necesaria para alcanzar un determinado objetivo te ayudará a planificar mejor.
Hacer un plan: Podés valerte de alguna herramienta de planificación como el diagrama de Gantt para definir cada una de las actividades que te harán llegar a tus objetivos. Este tipo de herramienta permite visualizar gráficamente los tiempos y pasos necesarios, así como sus responsables en caso de que existan otros aparte de vos.
La bloguera Aura Zelada (www.frugalisima.com) escribió recientemente un interesante artículo sobre el método GTD (Getting Things Done, por sus siglas en inglés), cuyo creador es el estadounidense David Allen. Se trata de una fórmula para aumentar la productividad y hacer que las cosas sucedan basada en cinco pasos: recolectar, procesar, organizar, revisar y ejecutar. Te recomiendo buscar en internet, donde hay mucha información sobre esta metodología.
En caso que quieras algo más sencillo y tradicional, podés valerte de un simple calendario para agendar allí las actividades disparadoras de los distintos procesos y hacerle el seguimiento a cada una.
Tener todo a la vista: Poné tu diagrama, plan o calendario con tus objetivos en un lugar que veas todos los días. También podés tomarle una foto y usarlo como fondo de pantalla del celular y la computadora. Visualizar tus metas diariamente te ayudará a evitar distracciones y mantener el foco. Además, puede ser útil en el momento que precises hacer una revisión del camino andado.
Celebrar pequeños logros: En ocasiones, los desafíos se nos presentan como enormes montañas a escalar. Aun así nos lanzamos a subir sin estar seguros de que será posible llegar a la cima, pero, cuando por fin llegamos, nos sentimos plenos y felices. Desde arriba, si miramos para atrás, también descubriremos con asombro la cantidad de pequeños pasos que dimos para alcanzar la meta. Nuestros objetivos a corto plazo son como esos pequeños pasos y van marcando los hitos que nos llevarán al gran final. Aprendé a ser fan de vos misma y a reconocer el valor de tu esfuerzo. Disfrutá de cada logro del trayecto que te llevará a la cima de esa montaña.
Asumir hoy el compromiso: Arrancá ahora mismo, no esperes el momento ideal para sentarte a pensar en cómo sacarle el jugo a este año. Si ya tenés tu lista, avanzá con las acciones, pues ejecutarlas lleva tiempo y esfuerzo. Antes que te des cuenta, estarás dando tus primeros pasos en una nueva carrera, tarareando una canción en ese nuevo idioma o estrenando una unidad de negocios. Pero nada se logra si no asumís un compromiso. ¿Qué estás esperando para empezar?
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