El colono menonita secuestrado anoche por el EPP, en la zona de Río Verde, finalmente fue liberado, según confirmó el teniente coronel Víctor Urdapilleta, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
“Se confirmó la liberación del colono menonita”, anunció Urdapilleta en contacto con radio ABC Cardinal, en referencia al caso de Gerardo Wall Rempel, quien fue tomado por los secuestradores alrededor de las 19:30 de ayer en la zona de la colonia Río Verde, del distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro.
El vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta mencionó que la víctima ya se encuentra en la vivienda familiar. Sobre el estado de salud del hombre, mencionó que “lo veo bastante bien”. “Está bien de salud; no se perciben lesiones a simple vista”, refirió.
Respecto a la autoría del grupo criminal EPP, quien ya había amenazado a los menonitas con nuevos golpes, el uniformado intentó restar importancia a esta versión y apuntó más a “delincuentes comunes”. “Estamos casi seguros de que se trata de delincuentes comunes (…); eso está prácticamente confirmado”, aseveró.
En otro momento, Urdapilleta fue más tajante y aseguró que “es un error decir que se trata del EPP”. Sin embargo, el modus operandi coincide con el adoptado por el grupo de secuestrados que tiene en vilo a los pobladores del Norte.
De acuerdo a los datos recogidos por los investigadores, Wall se encontraba finalizando tareas de fumigación en compañía de su capataz Ramón Escobar, cuando fueron atacados por los malvivientes. El empleado iba al frente, a 500 metros de su patrón, al mando de una maquinaria con tanque de agua, y se disponía a abrir el portón del establecimiento cuando se percató de que el menonita fue reducido y su tractor, incendiado.
Tras destruir el tractor fumigador, los criminales secuestraron a Gerardo Wall mientras el capataz huyó del lugar y reportó el hecho en la colonia menonita.
La versión sobre la autoría del EPP se acentuó considerando que la banda criminal ya había amenazado a los menonitas con nuevos secuestros. Franz Wiebe, colono liberado el pasado el 25 de febrero pasado tras 214 días de cautiverio, fue obligado a entregar panfletos en que los secuestradores exigían el cese de las fumigaciones y advertían con que sufrirían “las consecuencias”.