Un especialista de la Sociedad Nacional de Liderazgo y Éxito de EEUU afirmó que los líderes se forman y entrenan. Aquí sus propuestas de autoevaluación en el camino de mejora de los conductores de equipos
El dicho popular indica que “los líderes nacen, no se hacen”, pero los especialistas en liderazgo coinciden en que en el mundo moderno los grandes conductores de equipos se forman de manera consciente y con un arduo trabajo de mejoramiento personal y colectivo de las organizaciones.
Charles Knippen, presidente de la Sociedad Nacional de Liderazgo y Éxito de EEUU (NSLS), escribió recientemente en Forbes que la mejora de los líderes requiere esforzarse por la autoconciencia, la comprensión de las competencias de liderazgo y la voluntad de seguir creciendo.
El especialista consideró que hay varios tipos de líder y que aquellos que llegan a ser grandes conductores “poseen una constelación de competencias, como la autoconciencia y la capacidad de regular las emociones, la automotivación y las habilidades sociales”.
Por lo tanto, el liderazgo es una colección de habilidades, mentalidades y hábitos, todos los cuales se pueden aprender y fortalecer con tiempo y esfuerzo. Los grandes líderes son el resultado de la superación personal y la capacitación, no sólo cualidades innatas, dijo.
Pero, qué es ser un gran líder para Knippen. Según cree, los líderes tienen una serie de funciones: tienen que ser visionarios que vean el futuro de su organización; necesitan ser capitanes inspiradores que puedan reunir a sus “tropas” en torno a una causa; necesitan alcanzar objetivos con regularidad. Y encima de todo eso, tienen que cuidarse a sí mismos para mantener un rendimiento de alto nivel.
El especialista propone a los líderes examinar sus habilidades, su desempeño, sus fortalezas y debilidades y propone para esto un autoexamen.
Revisar la autogestión
La capacidad para desempeñarse en todos los demás sectores depende del nivel de autogestión de un líder, una de las áreas más importantes del liderazgo. Esto incluye cómo satisface sus necesidades físicas y cuida su salud emocional y mental. La intersección de la gestión física, mental y emocional se muestra en su liderazgo. Por ejemplo, administrar el tiempo de manera efectiva. Asegurarse de dormir lo suficiente puede afectar la forma en que responde a los conflictos o la capacidad para girar cuando los proyectos no salen según lo planeado.Los líderes, dijo el especialista, deben autoevaluar cómo gestionan a las personas de sus equipos (Getty Images)
Para medir la autogestión, Knippen propone a los líderes las siguientes preguntas:
-¿Qué tan bien administra su tiempo durante el día?
-¿Administra su energía de manera eficiente?
-¿Con qué rapidez responde a los cambios y aprovecha las oportunidades?
-¿Debe controlarse y mantener la compostura en situaciones difíciles?
-¿Es consciente de sus debilidades como líder?
-¿Se da suficiente crédito por sus fortalezas y logros?
-¿Tiene un sistema de apoyo y lo utiliza de manera óptima?
Por otra parte, los líderes, dijo el especialista, deben autoevaluar cómo gestionan a las personas de sus equipos.
A su criterio, para esto las preguntas apropiadas serían las siguientes:
-¿Qué tan bien responde a las necesidades del equipo?
-¿Con qué eficacia motiva a los empleados?
-¿Puede abordar los conflictos con subordinados, pares o superiores?
-¿Puede manejar estas situaciones con empatía?
-¿Colabora bien con los demás?
-¿Aprovecha lo suficiente las fortalezas o pasiones de su equipo para obtener mejores resultados?
-¿Sus comportamiento inspiran confianza en los demás?Un sector de liderazgo se trata de cómo se alinea el esfuerzo colectivo para establecer y lograr metas que cumplan con el panorama general de la organización (Getty Images)
Algunos grandes líderes de la historia han conducido a sus organizaciones a encabezar sus propios rubros. Ejemplos a la mano son el de Henry Ford, quien revolucionó la fabricación en general al perfeccionar la producción y organizar a los trabajadores de su industria automotriz para lograr la máxima eficiencia. Otro es Larry Page, quien lideró el ascenso de Google a una de las empresas más poderosas del mundo con una apertura democrática que parecía inspirar a los empleados a llevar a la empresa todo el peso de su pasión, talento y esfuerzo. Este sector de liderazgo se trata de cómo se alinea el esfuerzo colectivo para establecer y lograr metas que cumplan con el panorama general de la organización.
Aquí Knippen propone otro autoexamen a tener en cuenta para evaluar el desempeño de los líderes, quienes deben preguntarse
-¿Con qué claridad ha definido los objetivos a largo plazo de su organización?
-¿Son realistas las metas?
-¿Sabe lo que se necesita para lograrlos?
-¿Esta aprovechando recursos confiables o de alta calidad, incluidas las redes de apoyo, para lograr esos objetivos?
-¿Puede responder a las crisis o tomar decisiones rápidas mientras se mantiene enfocado en metas más grandes?
-¿Es lo suficientemente flexible para ajustar las metas según sea necesario?
-¿Puede liderar cambios en las metas u organización sin permitir que la motivación del equipo decaiga?“Lo hermoso del liderazgo es que se puede mejorar a través del entrenamiento”, afirmó Knippen (Getty Images)
Los resultados
Los resultados del liderazgo son innegables: son la culminación de la autogestión, la forma en que un líder administra a los demás y su claridad de propósito. Muchos examinan los resultados del proyecto o del negocio sin tener en cuenta el compromiso de los empleados o la colaboración efectiva que se les impuso. Por ejemplo, un equipo puede no llevar el software al mercado antes de una fecha límite, no debido a procesos defectuosos, sino porque el equipo de codificación renunció para protestar por las condiciones laborales injustas.
Los resultados de la organización en la que el líder se desempeña puede evaluarse con las siguientes preguntas:
-Se ha logrado las metas propuestas para el equipo u organización?
-¿Ha cumplido con los plazos establecidos?
-¿Se ha ajustado al presupuesto?
-¿Creció la moral del equipo como resultado de un proyecto en particular?
-¿De qué manera se puede pulir el trabajo en equipo para avanzar?
“Lo hermoso del liderazgo es que se puede mejorar a través del entrenamiento”, afirmó Knippen. Para hacer eso, el líder debe comparar dónde se encuentra. Quizás haya evaluado sus habilidades de liderazgo sin siquiera saberlo haciéndose preguntas como las anteriores para comprender las áreas en las que necesita crecer.
“El liderazgo es un viaje en el que siempre hay espacio para mejorar. Con una autoevaluación consciente y constante se pueden lograr avances medibles”, concluyó.
Fuente: Infobae