Tres policías de Palm Springs fueron baleados, y dos de ellos fallecieron poco después por las heridas. Un comunicado de la Policía señaló que el tiroteo se presentó la tarde del sábado al norte de Racquet Club Road y al este de Sunrise Way.
Los oficiales muertos eran José Gilbert Vega, un policía con 35 años de experiencia que se iba a jubilar en diciembre, y Lesley Zerebny, una agente de 27 años que acababa de regresar a su puesto de trabajo después de dar a luz. Se desconoce el estado de salud del tercer oficial herido en el incidente.
Autoridades de la ciudad pidieron a los habitantes que se mantengan refugiados en sus casas debido a que el tirador aún no ha sido capturado.
Testigos dijeron que escucharon entre 10 y 20 disparos de armas que sonaban como ametralladoras. Más de una docena de patrulleros, tres camiones de bomberos y un blindado de SWAT se encontraban en el lugar de los hechos a las 14.00, hora local.
Se cree que el sospechoso del tiroteo está atrincherado en una casa rodeada por la policía.
Un vecino, Juan Graciano, de 67 años, contó a Reuters que escuchó fuertes gritos entre un padre y su hijo que viven en el lugar. El padre salió después de su residencia, cruzó la calle y pidió a una vecina que solicitara ayuda.
Graciano comentó que la mujer llamó al parecer a la policía y que los agentes fueron recibidos a tiros a su llegada al lugar, devolviendo el fuego algunos oficiales. Afirmó que vio a una agente al parecer herida en el suelo, mientras sus compañeros intentaban resucitarla. «Creo que él está aún dentro», dijo Graciano sobre el supuesto agresor.
Fuente: Infobae