Ningún sector en Senado tiene votos para elegir al sucesor de Acevedo

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El oficialismo y aliados tienen 20 votos, mientras la oposición con la disidencia colorada 20 y precisan 23. El Frente Guasu, de Fernando Lugo, quien también reclama el cargo, tendría los votos claves.

Este mes es decisivo para la renovación de autoridades en la Cámara de Senadores, pero ninguno de los sectores aún consigue cerrar un acuerdo, a pesar de las intensas negociaciones.

El escenario arroja un empate entre 20 senadores de la disidencia y parte de la oposición, y 20 del oficialismo y sus aliados, mientras que el Frente Guasu tendría los votos claves para inclinar la balanza.

Sin embargo, ninguno de los sectores políticos hasta el momento está dispuesto a ceder ni bajar su candidatura por lo que siguen las conversaciones en busca de acuerdos.

Desde el oficialismo se siguen barajando dos candidaturas hasta el momento, que son las de Jorge Oviedo Matto, del Unace, quien asegura que tiene el apoyo del cartismo, y del liberal Blas Llano que también está buscando el apoyo de la mayoría para volver a presidir la Cámara Alta.

El Frente Guasu también sigue reclamando que le corresponde el cargo y además de ello condiciona una agenda legislativa con puntos que parece no convencen del todo.

Piden mayor tributo al tabaco, impuesto a la soja, la soberanía energética en momentos en que está pendiente un acuerdo sobre Yacyretá, y la polémica ley contra toda forma de discriminación. Sobre este último punto ya se anuncia el rechazo de los conservadores.

Desde la disidencia colorada, el único candidato hasta el momento es Óscar Cachito Salomón, quien incluso habló de la posibilidad de ceder su candidatura.

La pulseada se da en medio de las heridas abiertas que dejó la fallida enmienda constitucional que generó una crisis que mantiene enfrentados a los que estuvieron a favor y en contra. Sin embargo, a pesar de ello se dan las conversaciones entre todos.

El actual presidente del Congreso, el senador liberal, Roberto Acevedo, prácticamente está terminando su mandato en medio de altibajos, ya que los oficialistas y sus aliados le están haciendo un permanente vacío en las reuniones de la mesa directiva y comisiones.

Quedó marcado por haber liderado la lucha contra la enmienda y porque durante su gestión se atropelló la sede del Senado y quedó inutilizada por el incendio.

En los últimos dos años anteriores ya se había conformado la mesa directiva el 15 de junio, pero al parecer en esta ocasión todavía llevará su tiempo.

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