En sesión de la Corte Suprema de Justicia de este martes, se suprimieron los cargos de odontólogos y nutricionistas, además se decidió racionalizar los fisioterapeutas, por considerarse gastos innecesarios para prestar servicios médicos de urgencia en la institución.
Recordemos que en el Poder Judicial existe una miniclínica con servicios médicos en teoría básicos para cubrir las emergencias que pudieran presentarse entre los asistentes.
Sin embargo, es muy llamativa la presencia de profesionales médicos de especialidades que no precisamente son de urgencia, como nutricionistas, fisioterapeutas, y odontólogos.
En este sentido, el ministro de la Corte, Manuel de Jesús Ramírez Candia, planteó a través de una nota que se supriman los cargos de odontólogos nutricionistas y otros cargos que, dijo, “no se vinculan a la asistencia médica de urgencia de quienes acuden al Poder Judicial”.
Añadió que los servicios de estos profesionales “no son necesarios y representan gastos carentes de racionalidad para el Poder Judicial”.
Por otra parte, Ramírez Candia solicitó la rescisión de contratos con magistrados jubilados que fueron incorporados en calidad de asesores. Esto, argumentó ·por la escasa o nula relevancia de los servicios que prestan y representan un gasto superfluo para la institución”.
Ante el planteamiento, el pleno decidió eliminar todo lo que no sea urgente, por lo que se suprimieron los odontólogos y nutricionistas, exceptuando a los nutriólogos que trabajan en la guardería de niños del Poder Judicial, pues estos sí tienen requerimientos especiales a nivel alimentación.
En cuanto a los fisioterapeutas, tomaron la decisión de disminuir la cantidad, para racionalizar el gasto, dejar solo los necesarios, pues algunos de los ministros consideraron que esta especialidad sí hace falta para quienes experimentan dolores físicos en horario laboral.
Quedó pendiente determinar cuántos nutriólogos serán los necesarios para al guardería, de manera a que solo estos presten servicios.
Con respecto a los ministros jubilados que fueron incorporados en calidad de asesores, los magistrados manifestaron que esto ya fue suprimido con el plan de racionalización, pero aún no fue materializada la supresión.
Quedó pendiente hacer un análisis de cuántos médicos deberían quedar como el mínimo necesario para casos de urgencia real. Todo en pos del plan de mejoramiento de gastos.
Por último, Eugenio Giménez Rolón planteó invertir mejor en desfibriladores y en médicos emergentólogos que sepan manejarlos, pues estos sí servirán para casos verdaderamente urgentes.
Fuente: ABC Color
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