Tras dos horas del inicio del amotinamiento en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, los bomberos lograron controlar el incendio provocado por los reclusos tras el cese de los enfrentamientos.
La revuelta en la Penitenciaría de Tacumbú terminó tras dos horas de su inicio. Los bomberos lograron controlar el incendio tras el cese de los enfrentamientos. Se presentaron obstáculos como el lanzamiento de gases lacrimógenos, que los obligó a retroceder, situación que duró aproximadamente 40 minutos, informó el capitán Ernesto Valdez, encargado de los trabajos desplegados en el lugar.
Debieron ser asistidos al menos seis reos que inhalaron humo, según el voluntario. Aclaró que nadie resultó herido para tranquilidad de los parientes de reclusos que se encontraban desesperados frente a la cárcel reclamando respuestas.
Explicó que trabajaron replegados detrás de un contingente antidisturbios de la Policía que los protegida, desde donde tiraban los chorros de agua. El último contingente de efectivos policiales de refuerzo ingresó poco antes de las 22:00.
Según Valdez, pese a que las llamas no significaban un peligro inminente para los reclusos o para el establecimiento en sí, se tardó en controlar las llamas por los enfrentamientos que se produjeron en el lugar. Dijo que lo que se incendió eran restos de basura, pedazos de colchón, madera, papel, plástico. El siniestro fue en el pasillo de enfrente, al inicio del patio que queda a unos 15 metros de la entrada principal. Lo que se quemó fue un montículo más o menos de dos metros a la redonda, explicó.
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