Hospital de Trauma atendió 5.000 lesionados en accidentes de tránsito en siete meses

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La falta de elementos de protección para transitar sigue siendo una problemática que aumenta las lesiones graves en los motociclistas accidentados. En la tercera fase de la cuarentena aumentaron los siniestros y los «días locos» ya no son solo los fines de semana, advirtió el Doctor Agustín Saldívar, director del centro asistencial.

En siete meses, el Hospital de Trauma atendió 32.238 pacientes y de estos 5.220 corresponde a accidentes de tránsito, 3663 en moto y otras agresiones más de 10.000, precisó el doctor Agustín Saldívar, director del centro asistencial de referencia.

Se tiene un total de 204 fallecidos de los atendidos y esto se debe a que el 78 por ciento de los siniestrados son motociclistas y estos no tienen muchas veces los elementos de protección, no solo el casco sino las ropas adecuadas, señaló Saldívar en contacto con Universo 970.

El profesional aseguró que el trauma es una epidemia que nunca se fue y cada 40 horas muere una persona en este hospital. Mientras, se invierte unos G. 300 millones por paciente accidentado y recordó que el hospital sufrió un recorte presupuestario que resentirá de alguna manera la atención que ofrecen a 62.000 personas por año.

Del presupuesto vigente de G. 158.690 millones se busca aumentar G. 41mil millones más.

Según las cifras oficiales, el 21 por ciento de los accidentados son peatones, 53 por ciento motociclistas y el 25 por ciento son quienes van en un vehículo cerrado.

“Los fines de semana eran nuestros días locos y ahora son todos los días”, advirtió el profesional. Y una de las muestras es que del total de atendidos desde el inicio de la pandemia 19.000 atenciones se dieron en la fase 3 de la cuarentena. “La gente está nerviosa y alocada, perdió su trabajo, perdió a un ser querido”, reflexionó.

La epidemia de COVID-19 también afectó la capacidad resolutiva del servicio debido a que una sala con cuatro camas pasó a operar con dos para mantener el distanciamiento de los pacientes, muchos de ellos portadores sanos del virus respiratorio.

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