Analistas señalan que vacunación masiva es vital para reactivación

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Déficit. La falta de inoculantes no permite el resurgimiento de muchos sectores económicos Se siente. Familias enteras no generan ingresos. Manufacturas resienten el peso del ausentismo.

Solamente con la vacunación masiva se podrán saltar peldaños y alcanzar la reactivación económica, resentida actualmente y con poco margen de esperanza, ante las oleadas de contagios y hasta fallecimientos, sin contención desde el sistema de Salud, tal como coinciden especialistas consultados por ÚH.

Ante las recientemente presentadas Medidas de consolidación económica y contención social por parte del Ministerio de Hacienda, aún queda mucho por concretar desde el Gobierno, puesto que muchas de las estrategias son a corto plazo, de acuerdo con analistas que brindan detalles en torno a su percepción de la realidad actual en Paraguay.

“En el mundo ya se vacunaron unas 1.700 millones de personas, ciertamente concentradas en pocos países. Pero cuando eso ocurre, las cosas empiezan a volver a la normalidad y bajan drásticamente los casos positivos de Covid-19. Lo más probable es que se genere una actitud positiva hacia la más concreta recuperación y se moviliza un círculo virtuoso”, según el análisis de Yan Speranza.

Lo contrario ocurre en Paraguay, de acuerdo con sus expresiones: solo se tiene un 2% de población inoculada y muchos sectores que emplean a cantidad de personas aún no pueden reactivarse adecuadamente. “Además del impacto del empleo, aunque no figure la disminución del ingreso, especialmente de los cuentapropistas, también debe ser mencionada”, sostuvo.

Un sector que está salvando en algo la ralentización es el agro. Para Speranza, hay precios en alza y positivos, y el campo es una válvula de escape; mismo porque algunos optaron migrar hacia donde por lo menos tienen techo y comida en casa de familiares del interior. Esto explica también, según dijo, por qué la pobreza extrema no aumentó tanto, cuando en la mayoría de los países sí lo hizo.

Como estrategias del Gobierno, en tanto se sigue buscando mayor cantidad de dosis, recomendó enfatizar en los proyectos sobre reforma de compras públicas (que podría generar un ahorro de hasta el 1,5% del PIB, o sea alrededor de USD 600 millones, según un estudio del BID citado por Speranza); además de la reforma del servicio civil, para dejar atrás las “odiosas remuneraciones y bonificaciones”, según mencionó.

“Los ajustes a la Ley de Responsabilidad Fiscal también deben ser contemplados. Se habla de límite al déficit, pero esa ley también contempla la prohibición de suba de salario y de gastos corrientes”, especificó al tiempo de adelantar que los resultados de ese conjunto de medidas no se tendrán de la noche a la mañana, no obstante son señales que debe enviar el Gobierno en torno a sus intenciones.

aplazados. Por su parte, el economista Luis Rojas, de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (Seppy), ante la grave situación sanitaria actual solo ve venir un invierno muy complicado. “La respuesta del Gobierno debería ser más intensa y la vacuna es un elemento fundamental; hasta hoy, las autoridades están aplazadas”, mencionó.

Preparar adecuadamente a los hospitales, con unidades de terapia intensiva y evidenciar realmente en qué se invirtieron los iniciales USD 1.600 millones -más los recursos de las binacionales a disposición- debería ser, según su criterio, el punto neurálgico del Gobierno para paliar la situación.

Una vez que se empiece a vacunar más masivamente, sostuvo que el Estado debe fortalecer el sistema de Salud; mientras que la normalización y la dinámica económica y social tienen que ver indefectiblemente con los niveles de inoculación, de acuerdo con su análisis.

Para la recuperación necesaria, calificó que apelar a los bonos soberanos no es la mejor salida; ya que aumentó la deuda pública en los últimos meses, y que eso ya resulta muy pesado para la sostenibilidad fiscal. “Debería pensarse en otras herramientas de financiamiento. El mal uso de los fondos de Itaipú y mismo el Fonacide evidencian que la canalización de recursos a los municipios y gobernaciones no brindan resultados esperados, porque se malutiliza ese dinero”, destacó.

Abogó además por la urgente necesidad de reformar el sistema tributario, calificado de exageradamente débil y que no recauda. “Hay espacios para ajustes fiscales, que podrían ser el impuesto a la exportación de soja, aumentar la tasa al impuesto a la renta en algunos sectores, incluso el selectivo a tabaco y alcohol”, manifestó.

Ante la situación, recordemos que en días pasados el Ministerio de Hacienda empezó a socializar con el Equipo Económico Nacional (EEN) el proyecto de ley denominado “De consolidación económica y contención social”, con la idea de recoger sugerencias, hacer una revisión final y remitirlo al Congreso a fines de esta semana.

La medida tendrá tres pilares, según se adelantó: salud, programas sociales y apoyo al sector empresarial. Con esto, además de los programas específicos ya dados a conocer (reasignación de recursos a salud, recorte de gastos, exoneración de servicios básicos), se incorporarán varias novedades.

Expansión proyectada oficialmente está en riesgo por efectos de la segunda ola

Deuda pública en los últimos meses, y que eso ya resulta muy pesado para la sostenibilidad fiscal. “Debería pensarse en otras herramientas de financiamiento. El mal uso de los fondos de Itaipú y mismo el Fonacide evidencian que la canalización de recursos a los municipios y gobernaciones no brindan resultados esperados, porque se malutiliza ese dinero”, destacó.

Abogó además por la urgente necesidad de reformar el sistema tributario, calificado de exageradamente débil y que no recauda. “Hay espacios para ajustes fiscales, que podrían ser el impuesto a la exportación de soja, aumentar la tasa al impuesto a la renta en algunos sectores, incluso el selectivo a tabaco y alcohol”, manifestó.

Ante la situación, recordemos que en días pasados el Ministerio de Hacienda empezó a socializar con el Equipo Económico Nacional (EEN) el proyecto de ley denominado “De consolidación económica y contención social”, con la idea de recoger sugerencias, hacer una revisión final y remitirlo al Congreso a fines de esta semana.

La medida tendrá tres pilares, según se adelantó: salud, programas sociales y apoyo al sector empresarial. Con esto, además de los programas específicos ya dados a conocer (reasignación de recursos a salud, recorte de gastos, exoneración de servicios básicos), se incorporarán varias novedades.

Hace poco más de un mes, el Banco Central del Paraguay (BCP) hizo público su más reciente cálculo sobre la expansión del producto interno bruto (PIB) para el cierre de este año. La banca matriz revisó a la baja sus proyecciones iniciales, situando el potencial crecimiento en el 3,5%, frente al 4% estimado anteriormente.

La entidad estatal, si bien ajustó al alza sus pronósticos con respecto al sector primario, resaltó en su reporte que el sector terciario mostró el recorte más pronunciado, pasando de una perspectiva de crecimiento de 5% (en diciembre del año pasado) a una de 3,7%. En lo que respecta al sector de servicios, que incluye a los rubros más golpeados por las medidas sanitarias dispuestas para entorpecer el avance de la pandemia, las cifras pasaron de 3,7% a 3%.

Días después, los agentes económicos locales también redujeron sus expectativas con relación al incremento de la actividad para el cierre de este año. De acuerdo con los resultados de la encuesta de variables económicas (EVE) del BCP, los mismos prevén una expansión del 3,5%, frente al 3,7% pronosticado en abril.

Para el economista jefe del ente financiero matriz, Miguel Mora, la situación sanitaria actual es un factor que incide en las expectativas y aseguró que lograr la mayor cantidad posible de inmunizaciones contra el Covid-19 en el año será importante para que las perspectivas sean más optimistas.

¿PODRÍA SER PEOR? Esta situación, no obstante, podría seguir empeorando si sigue en aumento la ola de contagios, continúan las restricciones y no hay una mejora en la política de vacunación, según advirtieron analistas locales.

En ese sentido, en su informe denominado Escenario macro-Paraguay, correspondiente a mayo, el banco Itaú indica que los nuevos casos de Covid-19 y los fallecimientos siguen siendo altos, mientras que no se vislumbra un nuevo suministro masivo de vacunas.

“Pronosticamos un crecimiento del PIB del 3,5% este año, pero la pandemia sigue siendo el principal riesgo para nuestra proyección”, resalta en su comunicado.

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