Édgar Taboada se convirtió en el ministro de menor duración en el cargo que la historia recuerde. Asumió en el Ministerio de Justicia por la mañana y lo destituyeron de tarde debido al escándalo mayúsculo en el Buen Pastor, donde Carmen Villalba dominó a las autoridades de turno.
El presidente de la República Mario Abdo Benítez, tomó juramento ayer por la mañana en el Palacio de Gobierno a Édgar Taboada como ministro de Justicia, en reemplazo de Édgar Olmedo, a quien lo ubicó como representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.
En medio de los festejos y del autobombo del Gabinete por el logro de la Fuerza de Tarea Conjunta de abatir al líder del EPP Osvaldo Villalba, las autoridades se arrodillaron ante Carmen Villalba, hermana del criminal, y la obedecieron hasta la última coma.
Accedieron a introducir el féretro de Osvaldo Villalba al Buen Pastor, para que Carmen Villalba tenga el privilegio de despedir a su hermano, derecho que ella y su hermano le arrebataron a muchas familias paraguayas y extranjeras, a través de los secuestros y ejecuciones.
Tal hecho hasta hoy se mantiene en el norte, donde las familias Morínigo, Urbieta y Denis fueron condenados a cadena perpetua de dolor e incertidumbre al no saber desde hace años hasta la actualidad, sobre el paradero de sus seres queridos y sin la posibilidad de al menos poder darles una despedida digna, como sí pudo la terrorista y recluida Carmen Villalba, cuyo hermano es responsable de todos los secuestros y homicidios perpetrados por el EPP. “Él decidía a quién mataban y a quién no”, reveló el Departamento Antisecuestro.
Posteriormente Villalba continuó actuando a su antojo, pues pese al privilegio concedido, se negaba a volver a su celda, tras lo cual, planificaron trasladarla a otro centro penitenciario. Esto molestó a la jefa Villalba, a quien finalmente dejaron allí, argumentando que “ya se tranquilizó”.
En medio de este cúmulo de malas decisiones distribuidas entre los directivos del Buen Pastor y el Ministerio de Justicia que se lavó las manos, la cartera estatal convocó a una conferencia de prensa a las 20:30 para explicar lo sucedido, pero posteriormente se “desconvocó”, aclarando que simplemente se emitiría un comunicado.
A raíz de esta cadena de papelones y de humillaciones, Édgar Taboada fue destituido como ministro de Justicia apenas unas pocas horas después de haber asumido y exhibido un buen currículum con vasta experiencia en cargos anteriores, a diferencia de su antecesor, Édgar Olmedo, quien al iniciar su gestión había admitido su nula experiencia en el cargo y que “aprendería por el camino”.
Fuente: HOY
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