El joven que cayó en un desagüe y murió ahogado el pasado domingo en Villa Elisa era el sostén de su humilde familia de la compañía 8 de Diciembre de Caaguazú. Hoy en medio de mucho dolor se realizó su sepelio en su ciudad natal.
Ángel Vera Acosta, de 18 años, quien perdió la vida tras ser arrastrado por el raudal en Villa Elisa, era uno de los seis hermanos que sostenía a su familia que reside en la compañía 8 de Diciembre, primera línea Balanza, a 10 kilómetros del casco urbano de Caguazú.
El año pasado el joven terminó sus estudios secundarios y decidió ir a la capital junto a su hermano para trabajar en un lavadero y obtener un mejor bienestar para su humilde familia en Caaguazú. Lastimosamente, unos diez meses después perdió la vida.
Ángel Vera vivía en su lugar de trabajo, un lavadero de vehículos situado en la avenida Avelino Martínez casi Luis María Argaña del distrito de Villa Elisa. Según su hermano Edgar Vera, el domingo pasado la víctima trabajó hasta el mediodía, después de almorzar dijo que iría a dormir en su dormitorio para aprovechar la siesta. A las 15:30, Edgar Vera llamó a su hermano para saber cómo estaba pero nunca atendió, a las 16:30 fue hasta el lavadero para ver porque no atendía el teléfono pero solo pudo encontrar sus pertenencias como la billetera, celular, casco y ropas.
El hermano manifestó que ya al día siguiente, alrededor de las 5:00 fue nuevamente hasta el local para verificar si Ángel había regresado pero no fue así. Llamó a la policía quien lo trasladó para reconocer el cuerpo de un joven arrastrado por los raudales que se generó tras el temporal, donde definitivamente confirmó que era Ángel.
«Él era un joven muy tranquilo, muy bueno que lastimosamente perdió la vida auxiliando a otro. El terminó el colegio y se fue a buscar una mejor vida porque en nuestra comunidad no hay oportunidades laborales. Estamos seis hermanos y somos el sostén de nuestra familia. Nuestro padre había fallecido cuando eramos pequeños», manifestó su hermano.
El joven terminó el colegio con muy buenas calificaciones y era muy querido por su buena conducta. Siempre dijo que buscaría mejorar su calidad de vida con un trabajo tras terminar sus estudios relató uno de sus exdocentes.
«Él era una excelente persona, siempre se caracterizó por ser solidario. Dentro de su escasos recursos, siempre buscó salir adelante él y ayudar a su familia. Él ya no tiene más padre y entre el trabajo y estudio pudo culminar su secundaria. Esto nos dejó muy mal aquí en la comunidad», relato su exprofesor, Marcos Britos.
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