En Paraguay, 6 de cada 10 niños y niñas que se matriculan en el primer grado, abandonan la secundaria antes de llegar al tercer año de la media, según datos oficiales del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). En el día del Niño, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recuerda la importancia de lograr que más niños y niñas terminen sus estudios, de modo a garantizar sus derechos y contribuir con el desarrollo del país.
La exclusión escolar es uno de los mayores flagelos de la educación paraguaya, y afecta a miles de niños y niñas, que, por diversos motivos, se ven obligados a dejar la escuela a partir del séptimo grado, de acuerdo a los datos del MEC.
El mayor proceso de deserción se da entre los estudiantes que tienen entre 13 y 14 años, sobre todo las niñas que residen en zonas rurales, quienes dejan los estudios principalmente por razones económicas (sus familias no tienen el dinero suficiente para costear los gastos educativos) o porque los contenidos que les enseñan no son los más adecuados para el contexto en el que viven y no consideran que les sean útiles.
Cuando las razones económicas son la principal causa de abandono de la escuela, los niños y niñas se ven forzados a trabajar para contribuir con el sustento propio o familiar, lo que se da especialmente con los varones de zonas rurales y de hogares pobres, quienes se dedican a actividades de subsistencia mínima, que no les permiten pensar en un futuro en mejores condiciones de vida.
Además de los niños, niñas y adolescentes que deben dejar el sistema educativo, miles más corren el riesgo de caer en la misma situación porque ingresaron tardíamente al sistema educativo, repitieron el año o viven en zonas rurales, alejados de los centros de enseñanza.
La exclusión también se da por falta de estimulación durante el proceso de desarrollo del niño en la primera infancia, sobreedad que se arrastra durante la primaria, problemas de aprendizaje y falta de medidas correctivas o apoyo suficiente para superar las posibles deficiencias, contenidos pedagógicos que no se perciben como pertinentes para el futuro, entre otros motivos.
Paraguay está al 40% de su capacidad
Paraguay cuenta con una oportunidad única para despegar, el bono demográfico, ya que el 56% de su población tiene menos de 30 años de edad. Sin embargo, solo el 40% de ellos, los que al menos terminan sus estudios básicos, podrá participar activamente del desarrollo económico del país.
Por este motivo, UNICEF alienta a las nuevas autoridades a que implementen políticas públicas que apunten a incluir a todos los niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo, de manera a que, en el futuro, estén listos para contribuir con el progreso de la nación.
Aún hay tiempo de aprovechar el bono demográfico que registra el país, para lo cual son indispensables políticas públicas que fomenten el acceso al sistema educativo, que aseguren la permanencia en la educación escolar básica y que faciliten el acceso de estudiantes al nivel medio.
Para cumplir con este objetivo, UNICEF se pone a disposición del nuevo Gobierno para cooperar en la consecución de esta y otras metas que apunten al bienestar de la niñez y la adolescencia.
Fuente: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)