Asunción fue ayer la ciudad de la furia con protagonistas que causaron disturbios y perjuicios en las calles del microcentro. Desde un Congreso Nacional siniestrado, vehículos calcinados, destrozos en edificios, saqueos y otro tipo de desmanes, todo ese panorama se ve reflejado en el amanecer sabatino de la capital.
Asunción fue ayer la ciudad de la furia con protagonistas que causaron disturbios y perjuicios en las calles del microcentro. Desde un Congreso Nacional siniestrado, vehículos calcinados, destrozos en edificios, saqueos y otro tipo de desmanes, todo ese panorama se ve reflejado en el amanecer sabatino de la capital.
FOTO: PÁNFILO LEGUIZAMÓN. FOTO: PÁNFILO LEGUIZAMÓN.
También la muerte de un joven liberal, hecho que tiene como presunto responsable a un agente de las fuerzas públicas. Se reportaron al menos 30 heridos y un centenar de detenidos hasta el momento. Bienes públicos y privados fueron seriamente afectados.
El episodio inició con la llegada de un grupo de manifestantes a las inmediaciones del Parlamento Nacional tras la aprobación del proyecto para la enmienda constitucional. Tras haber logrado rebasar la custodia policial -efectivos antimotines, montada y seguridad privada- los manifestantes quemaron la sede del Congreso Nacional ya en horas de la noche.
FOTO: PÁNFILO LEGUIZAMÓN. FOTO: PÁNFILO LEGUIZAMÓN.
Sin ningún tipo de restricción, las personas ingresaron al interior de la sede del Poder Legislativo. Llegaron hasta las oficinas, de donde quitaron documentos, muebles, equipos informáticos y otros objetos. Todo para proceder a la destrucción de los mismos o directamente robo de los materiales.
Posteriormente, un carro hidrante y efectivos policiales y de la montada se enfrentaron al descontrolado grupo de manifestantes, logrando la dispersión de los individuos por las calles aledañas a las del Congreso.
Los vándalos no contentos con los destrozos ocasionados, continuaron estropeando todo lo que encontraban a su paso. El caos y la violencia desmedida se apoderaron totalmente de casco histórico capitalino.
Se reportó además el saqueo casi completo de la Casa de la Cultura.
Poco a poco fueron abandonando las calles, unos corrían hacia la Chacarita, otros se ocultaban, así como varios manifestantes fueron detenidos por los agentes policiales.
Ya con una aparente «tranquilidad», el centro amaneció este sábado con un paisaje desolador. Como una zona de guerra, un buen número de manzanas aún reflejan la furia desatada, así como sus lamentables consecuencias.
Comercios funcionan normalmente
A excepción de los comercios que sufrieron destrozos, varios locales siguen funcionando con normalidad en el centro asunceno. Como así también el servicio del transporte público está completamente activo.