Examinan el impacto para la salud de los cigarrillos electrónicos

1098

 

La Comisión de Ciencia y Tecnología del Parlamento británico analizará el impacto en la salud y la idoneidad de la normativa vigente sobre los cigarrillos electrónicos, entre el aumento de su consumo en el Reino Unido, anunció el presidente, Norman Lamb.

Lamb señaló que hay «lagunas significativas» en la investigación referente a estos e-cigarrillos, que unos tres millones de personas -cuatro veces más que en 2012- utilizan en este país como alternativa al tabaco.

«Son vistos por algunos como herramientas valiosas para reducir el número de personas que fuman cigarrillos ‘convencionales’, pero otros señalan que están ‘renormalizando’ el hábito de fumar entre las generaciones más jóvenes», dijo el parlamentario del Partido Liberal Demócrata.

Lamb subrayó además que hay «incógnitas sobre los efectos en la salud a largo plazo» de estos inhaladores, motivo por el que no se incluyen de momento entre los métodos recomendados por el servicio nacional de salud (NHS) británico.

El cigarrillo electrónico o e-cigarrillo, que a menudo tiene forma de pipa o cigarro, es un sistema inhalador que funciona con una resistencia y una batería que calientan y vaporizan una solución líquida, que puede contener nicotina u otras sustancias.

Muchas personas los utilizan como parte del proceso de dejar de fumar, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que no hay estudios suficientes sobre la toxicidad de estos e-cigarrillos.

El Gobierno británico ha incluido este año los vaporeadores en la campaña anual Stoptober del mes de octubre para dejar de fumar, visto el incremento de su uso y la proliferación de tiendas dedicadas a su venta en este país.

COMENTARIOS