Guaraní amarga a Cerro y todo queda para la última fecha

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Guaraní derrotó por 2-1 a Cerro Porteño y le impidió alcanzar el título en esta fecha. Olimpia ganó y todo se definirá en la última jornada.

Trámite cambiante en el primer tiempo en Sajonia. El duelo comenzó siendo de ida y vuelta, con situaciones claras para ambos equipos, luego golpeó Guaraní y dominó las acciones a placer, pero sobre el final de la etapa, el Ciclón creció, lo empató y terminó siendo más.
La primera situación la tuvo el Indio, cuando tras un remate de Rodolfo Gamarra y un rebote cedido por Antony Silva, Rodrigo Bogarín apareció por el área y sacudió un potentísimo disparo que pasó muy cerca del travesaño.
Inmediatamente tras esa acción, Cerro respondió con una gran arremetida de Óscar Ruiz, que se metió por derecha y sacó un buen remate que dominó Alfredo Aguilar.
A partir de ahí, el Aborigen dominó mejor la pelota y a los 17′ llegó al gol por intermedio de Rodolfo Gamarra, que tras un pase largo, dominó y, ante una mala salida del portero azulgrana, lo eludió y disparó colocado para poner el 1-0 a favor del Indio en Sajonia.
Merecido gol para el equipo de Daniel Garnero, que a partir de ahí se adueñó del encuentro ante un impreciso Cerro que no encontraba los caminos para dañar al rival.
Pero todo cambió a los 32′, cuando tras una subida y un centro desde la derecha de Raúl Cáceres, Alfio Oviedo apareció solo por el área para sacar un colocado y preciso disparo que venció a Alfredo Aguilar y se convirtió en el empate 1-1. Locura azulgrana en el estadio y en todo el país.
El gol despertó al elenco de Barrio Obrero, que incluso estuvo cerca de llegar al segundo. El primer tiempo se fue con el 1-1.
En la complementaria, el Azulgrana tuvo una oportunidad clara a los 20 segundos, pero no concretó. Luego, la pelota la dominó el Aborigen, que la hacía rodar y buscaba llegar por los costados.
A los 55′, el equipo de Daniel Garnero volvió a ponerse arriba: el uruguayo Hernán Novick dominó una pelota fuera del área y sacó un colocado remate que se metió junto al poste derecho del arco defendido por Silva, para el 2-1 legendario en Sajonia.
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