Pelea colorada pone en riesgo el control abdista del Senado

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La fuerte interna del Partido Colorado hará difícil en la Cámara de Senadores repetir en 2019 un acuerdo por la mesa directiva como el que se dio en el 2018 y que le facilitó la presidencia a Silvio Adalberto Ovelar, de Colorado Añetete. Sin embargo, no se puede descartar del todo, en caso de que exista un “arreglo” interno en la cúpula colorada.

La mesa directiva del Senado vigente, presidida por Ovelar, fue el resultado de un pacto entre las bancadas coloradas unidas más la bancada liberal llanista. De esta manera, los abdistas se quedaron con la presidencia y los liberales con las dos vicepresidencias para Blas Lanzoni y Blas Llano.

Luego del 15 de agosto, se produjo un quiebre por la negativa de varios senadores abdistas de dar quórum al juramento como senador electo del expresidente Horacio Cartes. Esta situación motivó un fuerte enfrentamiento con acusaciones cruzadas, ya que los cartistas consideran este hecho como una traición del presidente Mario Abdo Benítez.

En las últimas semanas de 2018 se produjo un nuevo acercamiento entre los sectores colorados, con la presencia de los abdistas en la Junta de Gobierno para dar quórum a una sesión extra, luego de casi un año, y también con la sorpresiva reunión del vicepresidente Hugo Velázquez con la bancada cartista del Senado.

La intención del Gobierno es que más allá de las diferencias internas, se mantenga un pacto en el Senado. En ese sentido, una de las candidaturas que se barajan para presidir el Senado es la del veterano senador colorado Juan Carlos Galaverna, quien de hecho ya disputó la presidencia a Ovelar en el primer periodo.

La presidencia del Senado sería una suerte de “compensación” también para Galaverna, en caso que finalmente se frustren sus planes de ser candidato de consenso a la presidencia de la ANR.

De repetirse el pacto colorado en el Senado, los abdistas no tendrán que recurrir, para mantener mayoría, a los sectores de la oposición con los que Abdo Benítez tiene alguna afinidad, como el Partido Democrático Progresista (PDP), de Desirée Masi, con Patria Querida y con Hagamos. Según fuentes del oficialismo, el equipo de Abdo Benítez considera fundamental mantener en este segundo año de mandato el control del Senado, ya que será un periodo clave para instalar algunas políticas y aprobar proyectos de ley y préstamos internacionales, que le permitan al Gobierno tener una proyección a futuro. A partir de marzo comenzaría la discusión sobre este tema y la figura de Velázquez como mediador sería clave.

Fuente: ABC Color

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