El ministro de Educación y Ciencias, Luis Ramírez, destacó que la ley de Hambre Cero en las escuelas, en cuya reglamentación trabaja el Poder Ejecutivo, viene para sumar a las políticas públicas que fortalecen la calidad educativa, y no resta nada a otros programas que seguirán siendo implementados.
«Hambre Cero es una ley que vino para sumar y no para restar, que además no le quita nada a nadie y agrega más a lo que ya teníamos», dijo el ministro este martes en conversación con Paraguay TV.
El ministro destacó que esta ley crea un Fondo Nacional de Alimentación Escolar y el Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Conaes) que permitirán universalizar la alimentación escolar en todo el país y establecer procedimientos claros y eficientes, tanto en la contratación como en la calidad de la alimentación brindada a los estudiantes, manejando un criterio social respecto a las zonas que más necesitan.
«Hoy lo que queremos es distribuir el alimento en las zonas donde más se necesitan, primaria y prioritariamente, es decir, zonas de pobreza y extrema pobreza», dijo al destacar que este programa contribuye en ese sentido al desarrollo social.
Así también, remarcó que a pesar que el financiamiento de este programa se respalda, principalmente, en los fondos que provenían del Fonacide, los recursos para los otros programas que eran financiados con este fondo están absolutamente asegurados.
«Ese es un sistema fiduciario, que está cerrado, desde el 2013 se han recibido 800 millones de dólares, en los últimos 10 años se invirtieron, aproximadamente, 400 millones de dólares para 23 proyectos, muchos de ellos ya finalizados y otros que continúan. Por tanto, esos proyectos que continúan tienen su financiamiento hasta el 2027 y hasta 2030 en algunos casos», dijo.
En lo que respecta a investigación, por ejemplo, indicó que en los últimos diez años se han invertido unos 80 millones de dólares y que dentro del fondo fiduciario se tienen todavía disponibles unos 75 millones de dólares para este programa.
«Al ritmo que venimos, en investigación hay recursos para al menos 10 años más y eso está absolutamente bloqueado a través de un sistema fiduciario», aseveró.
«Tenemos que estar tranquilos, pero si aún así hay sectores que quieran conversar sobre temas puntuales, puertas abiertas, puentes tendidos, conversemos, dialoguemos», añadió el ministro.
«Si tenemos algunas ideas, dudas, o queremos intervenir en otros sectores, me parece legítimo, me parece que podemos conversar y abrir los espacios de construcción y mejorar la investigación, la educación en primera infancia, para mejorar la universidad, que de hecho lo estamos haciendo, pero no en detrimento ni en perjuicio de que los niños y los jóvenes paraguayos tengan alimentación», concluyó.
Fuente: IP
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