Déficit de atención e hiperactividad tiene carga hereditaria de más del 80%

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Este martes se recuerda el Día del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Foto: Ceril.com

En conmemoración del Día del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad recuerdan prestar atención a los signos y la importancia de tomar un tratamiento oportuno.

El diagnóstico a tiempo es fundamental para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad que puede producir daños en la personalidad del afectado, como baja autoestima, depresión, ansiedad, fracaso escolar e inadaptación.

Como este martes se conmemora a nivel internacional el Día del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), cuyo fin es que se tome conciencia de las necesidades de los afectados y sus familias, el neuropediatra Marco Casartelli señaló que este trastorno neurobiológico tiene una prevalencia estable del 5% en la población mundial.

Al respecto, precisó que tienen más posibilidades de padecerlo aquellos niños prematuros y cuyos padres lo presentan, debido a que tiene carga hereditaria de más del 80%.

Asimismo, indicó que el TDAH no se manifiesta de la misma manera en todas las personas. Padres, profesores y adultos en cuidado de menores deben estar al tanto de los signos ya que “existen niños que pueden presentar el fenotipo de desatención y que muchas veces pasan por descuidados o irresponsables; otros presentan el fenotipo predominante de hiperactividad, y otros, con fenotipo mixto, es decir, desatención con hiperactividad”, explicó el especialista.

Según mencionó el neurólogo infantil, es esencial el diagnóstico temprano, ya que en estudios realizados en pacientes adultos que fueron diagnosticados durante la infancia se observó una remisión parcial de alrededor del 40%, dependiendo muchas veces de las intervenciones. Implica que un niño con TDAH puede reducir sus dificultades si recibe el acompañamiento adecuado, por lo que el papel de padres y profesores es crucial.

“En muchas ocasiones, al no poder autorregularse, el niño con TDAH puede reaccionar de manera impulsiva pegando o tomando un objeto que no es suyo, o contestando de manera inadecuada; por ello, es muy importante hacer intervenciones escolares dando estrategias a los profesores de cómo intervenir con el niño y regularlo”, aseguró Casartelli.

Sostuvo que en este caso el castigo no es una opción, sino que lo más adecuado es modelar el carácter de forma multidisciplinar incluyendo la medicación donde se considera de primera línea al metilfenidato.

También destacó la necesidad de acompañamiento integral. «El niño con TDAH tiene problemas escolares porque le es muy difícil mantener la atención y la motivación en clase, se distrae fácilmente y no puede terminar la tarea, se olvida de sus responsabilidades y puede tener fallas no intencionales en sus pruebas y exámenes”, detalló.

Agregó que le cuesta participar en actividades grupales porque no cumple con tareas asignadas y tiene dificultades relacionales con sus compañeros, por ello consideran que el colegio es uno de los pilares del tratamiento del niño con TDAH.

El especialista advirtió que si el niño o niña no recibe ningún tratamiento, ya llegada la adolescencia se puede tener tendencia a abusar de sustancias, problemas de autoestima, desencadenados por “no llegar nunca” a las exigencias escolares, alcanzando incluso a desarrollar agresividad y como consecuencia problemas con la ley.

Finalmente, mencionó que el TDAH puede ser comórbido con otros trastornos siquiátricos, por lo cual es trascendental el acompañamiento por un profesional médico que sepa identificar otras posibles patologías.

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